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Full text of "Fundamentos de climatología"

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MATERIAL  DIDÁCTICO 

AGRICULTURA  Y  ALIMENTACIÓN 


FUNDAMENTOS 
DE  CLIMATOLOGÍA 


Marisol  Andrades  Rodríguez 
Carmen  Múñez  León 


yj  iberus 

^  CAMPUS  DE  EXCELENCIA  INTERNACIONAL 


UNIVERSIDAD 
DE  LA  RIOJA 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


MATERIAL  DIDACTICO 
Agricultura  y  Alimentaáón 

12 


Marisol  Andrades  Rodríguez 
Carmen  Múñez  León 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


UNIVERSIDAD  DE  LA  RIOJA 
Servicio  de  Publicaciones 
2012 


Andrades  Rodríguez,  Marisol 

Fundamentos  de  climatología  /  Marisol  Andrades  Rodríguez,  Carmen  Múñez  León.  -  Logroño  : 
Universidad  de  La  Rioja,  Servicio  de  Publicaciones,  2012. 

64  p.  -  (Material  Didáctico.  Agricultura  y  Alimentación  ;  12) 

ISBN  978-84-695-2799-3 

1.  Climatología.  1.  Título.  11.  Universidad  de  La  Rioja.  Servicio  de  Publicaciones.  111.  Serie 
551.58 


Fundamentos  de  climatología 

de  Marisol  Andrades  Rodríguez,  Carmen  Múñez  León  (publicado  por  la  LTniversidad  de  La  Rioja) 

se  difunde  bajo  una  Licencia 

Creative  Commons  Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada  3.0  Unported. 

Permisos  que  vayan  más  allá  de  lo  cubierto  por  esta  licencia  pueden  solicitarse  a  los  titulares  del  copyright. 


©  Marisol  Andrades  Rodríguez 

©  Universidad  de  La  Rioja,  Servicio  de  Publicaciones,  2012 
publicaciones .  unirioj  a.  es 
E-mail:  publicaciones@unirioja.es 
ISBN  978-84-695-2799-3 

Edita:  Universidad  de  La  Rioja,  Servicio  de  Publicaciones 


INDICE 


TEMA  1.  TIEMPO  Y  CLIMA . 7 

1.1.  Tiempo  y  clima.  Meteorología  y  Climatología . 7 

1.2.  E1I.N.M . 7 

1.2.1.  Estaciones  Pluviométricas . 8 

1.2.2.  Estaciones  Termopluviométricas . 8 

1.2.3.  Estaciones  Completas . 8 

TEMA  2.  LA  RADIACIÓN  SOLAR . 1 1 

2.1.  Introducción . 11 

2.2.  La  radiación  solar . 1 1 

2.3.  Espectros  de  emisión  de  la  radiación  solar . 12 

2.4.  La  atmósfera:  estructura,  composición  y  efecto  sobre  la  radiación  solar . 13 

2.4.1.  Estructura  y  composición . 13 

2.5.  Influencia  de  la  atmósfera  sobre  la  radiación.  Balance  de  la  radiación . 14 

2.6.  Efecto  invernadero . 16 

2.7.  Influencia  de  la  latitud . 16 

2.8.  Influencia  de  la  continentalidad . 17 

2.9.  Aparatos  de  medida.  Unidades . 17 


TEMA  3.  LA  TEMPERATURA . 19 

3.1.  Definición  de  la  temperatura.  Formas  de  la  transmisión  del  calor.  Transmisión  en  el 

suelo,  en  el  agua  y  en  el  aire . 19 

3.2.  Naturaleza  cíclica  de  los  cambios  de  temperatura  y  uniformidad  térmica  global . 19 

3.2.1.  Variación  diaria  de  la  temperatura . 19 

3.2.2.  Variación  anual  de  la  temperatura . 20 

3.2.3.  Uniformidad  térmica  global . 21 

3.3.  Variación  de  la  temperatura  con  la  altura . 21 

3.4.  Inversión  térmica . 21 

3.5.  Distribución  geográfica  de  la  temperatura . 23 

3.6.  Aparatos  de  medida.  Unidades . 24 

TEMA  4.  LA  PRESIÓN  ATMOSFÉRICA . 25 

4.1.  Definición  de  presión . 25 

4.2.  Isóbaras  y  campos  de  isóbaras . 25 

4.3.  Variación  de  la  presión  con  la  altura . 27 

4.4.  Distribución  geográfica  de  la  presión . 27 

4.5.  Aparatos  de  medida.  Unidades . 30 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 

TEMA  5.  EL  VIENTO . 31 

5.1.  Definición  y  origen  del  viento . 31 

5.2.  Fuerzas  que  intervienen  en  la  dirección  del  viento . 33 

5.3.  Clasificación  de  los  vientos . 35 

5.4.  Brisa  del  mar  y  de  la  tierra . 35 

5.5.  Brisa  de  la  montaña  y  del  valle . 36 

5.6.  Vientos  regionales . 37 

5.7.  Vientos  a  escala  planetaria . 38 

5.8.  Aparatos  de  medida.  Unidades . 40 

5.9.  Circulación  general  atmosférica . 40 

TEMA  6.  LA  HUMEDAD  ATMOSFÉRICA . 43 

6.1.  Definición  y  origen.  Indices  de  humedad . 43 

6.2.  El  rocío,  la  escarcha  y  la  niebla . 43 

6.3.  Efecto  Fóehn . 44 

6.4.  Aparatos  de  medida  y  unidades . 46 

TEMA  7.  HUMEDAD  Y  PRECIPITACIÓN . 47 

7.1.  Formación  de  las  nubes . 47 

7.2.  Tipos  de  nubes . 47 

7.3.  Proceso  de  formación  de  una  precipitación.  Tipos  de  precipitaciones . 49 

7.4.  Factores  que  influyen  en  la  frecuencia  e  intensidad  de  las  precipitaciones . 50 

7.5.  Las  tormentas . 51 

7.6.  La  lluvia  ácida . 52 

7.8.  Aparatos  de  medida.  Unidades . 53 

TEMA  8.  MASAS  DE  AIRE  Y  FRENTES . 55 

8.1.  Definición,  origen  y  evolución  de  las  masas  de  aire . 55 

8.2.  Clasificación  de  las  masas  de  aire . 55 

8.3.  Definición  de  frente.  Principales  zonas  frontales . 55 

8.4.  Frente  polar  y  corriente  en  chorro . 57 

8.5.  Desarrollo  y  evolución  de  una  borrasca  ondulatoria . 57 

8.6.  Tiempo  producido  por  las  borrascas . 58 

8.7.  Tiempo  producido  por  los  anticlones . 59 

8.8.  Gota  de  aire  frío . 59 

8.9.  La  predicción  del  tiempo . 60 

BIBLIOGRAFÍA . 61 


6 


TEMA  1 

TIEMPO  Y  CLIMA 


1.1.  Tiempo  y  Clima.  Meteorología  y  Climatología 

La  meteorología  es  la  ciencia  que  estudia  los  fenómenos  que  tienen  lugar  en  la  atmósfera 
terrestre. 

La  climatología  es  la  ciencia  que  estudia  la  serie  de  estados  atmosféricos  que  se  suceden 
habitualmente  en  un  determinado  lugar.  Está  basada  en  el  estudio  de  los  datos  meteorológicos. 

El  tiempo  atmosférico  se  define  como  el  estado  en  que  se  encuentra  la  atmósfera  en  un 
determinado  lugar  y  momento.  Así  se  dice,  por  ejemplo,  hace  un  tiempo  frío  o  cálido,  seco  o 
húmedo,  lluvioso  o  no,  con  viento  o  sin  él. 

El  clima  de  un  lugar  es  el  tiempo  que  hace  normalmente  en  ese  lugar  a  lo  largo  de  los 
meses  y  los  años.  La  Organización  Meteorológica  Mundial  (O.M.M.)  en  la  Conferencia  de 
Varsovia  (1935)  definió  como  clima  las  condiciones  metereológicas  medias  para  el  mes  y  el  año, 
calculadas  sobre  un  período  de  30  años.  Cuando  decimos,  por  ejemplo,  que  el  clima  de  una 
región  tiene  los  inviernos  fríos  y  secos  nos  referimos  a  lo  que  ocurre  normalmente  en  esa  región 
durante  el  invierno,  pero  esto  no  implica  que  en  algún  día  del  invierno  no  haga  una  temperatura 
agradable  o  que  la  atmósfera  no  tenga  un  alto  grado  de  humedad. 

El  tiempo  meteorológico  no  tiene  generalmente  efectos  sobre  el  suelo  o  el  relieve,  de  no 
tratarse  de  eventos  extraordinarios,  mientras  que  el  clima  es  un  factor  determinante  tanto  del 
modelado  del  paisaje  como  de  la  formación  del  suelo  y  del  desarrollo  de  la  vegetación. 

El  tiempo  y  el  clima  son  el  resultado  de  la  actuación  de: 

-  La  radiación  solar 

-  La  atmósfera 

-  La  forma  y  movimientos  de  la  tierra 

-  Las  características  de  la  superficie  terrestre 


El  estudio  del  clima  es  muy  importante  para  poder  conocer  y  analizar  su  influencia  sobre  la 
producción  vegetal.  La  capacidad  productiva  de  un  cultivo,  aun  dependiendo  básicamente  de  su 
constitución  genética  (vigor  y  productividad)  y  de  su  estado  sanitario,  está  totalmente 
condicionada  a  sus  posibilidades  de  adaptación  a  unas  condiciones  ecológicas  determinadas,  de 
tal  manera  que  todos  y  cada  uno  de  los  elementos  del  clima  pueden  favorecer  o  limitar  el  cultivo, 
haciéndolo  rentable,  condicionándolo  o  convirtiéndolo  en  utópico. 

1.2.  El  I.N.M. 

El  estudio  del  clima  se  hace  a  partir  de  los  datos  suministrados  por  el  Instituto  Nacional  de 
Meteorología. 

El  I.N.M.  es  el  organismo  del  que  dependen  a  nivel  nacional  la  red  primaria  de  Estaciones 
Meteorológicas  completas  y  la  red  secundaria  de  Observatorios  termopluviométricos.  Estudia  los 
datos  recogidos,  para  abastecer  a  dos  tipos  de  demandas:  la  ayuda  a  sectores  productivos 
(agricultura,  aviación,  obras  públicas,  etc.)  y  la  ayuda  a  actividades  de  investigación. 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


Las  Estaciones  Meteorológicas  según  el  número  de  variables  a  determinar  se  clasifican  en: 

1.2.1.  Estaciones  Pluviométrícas 

Disponen  exclusivamente  de  pluviómetro.  Este  debe  colocarse  en  una  zona  despejada. 

Dada  la  gran  irregularidad  de  la  distribución  de  las  precipitaciones,  el  conocimiento  del 
régimen  pluviométrico  de  una  región  va  ligado  a  la  existencia  de  una  red  de  Estaciones  lo  más 
densa  posible. 

1.2.2.  Estaciones  Termopluviométricas 

Además  del  pluviómetro,  disponen  de  termómetros  de  máximas  y  mínimas  que  permiten 
determinar  las  temperaturas  extremas,  la  media  y  las  oscilaciones  entre  las  máximas  y  las  mínimas. 

Los  termómetros  han  de  estar  situados  en  el  interior  de  una  garita  convenientemente 
ventilada,  con  los  listones  y  el  techo  de  forma  que  impidan  la  penetración  de  los  rayos  solares.  Ha 
de  ir  pintada  de  blanco  y  sobre  suelo  de  césped. 

Estas  Estaciones  constituyen  la  base  fundamental  para  el  conocimiento  del  clima  de  una 
región. 

1.2.3.  Estaciones  Completas 

Esta  Estación  debe  instalarse  sobre  un  terreno  horizontal  y  libre  de  obstáculos  donde  se 
acotará  una  parcela  de  aproximadamente  10  x  6  m,  cubierta  de  césped. 

Además  de  la  instmmentación  antes  citada,  disponen  de  psicrómetro,  barógrafo,  termo- 
hidrógrafo,  pluviógrafo,  anemómetro,  anemocinemógrafo,  barómetro,  heliógrafo,  evaporímetro  y 
veleta. 

Las  Estaciones  Agrometeorológicas  deben  tener  además  un  termómetro  para  la  medida  de 
la  temperatura  mínima  junto  al  suelo  (a  10  cm  del  mismo)  porque  a  este  nivel  las  mínimas  son 
más  bajas  que  al  nivel  de  la  garita  (1,50  m).  Este  dato  es  de  gran  interés  si  se  tiene  en  cuenta  la 
altura  de  muchos  cultivos. 

A  su  vez  deben  disponer  de  termómetros  debidamente  diseñados  para  la  medida  de  la 
temperatura  del  subsuelo.  Las  profundidades  seleccionadas  suelen  ser  las  de  20,  50  y  150  cm. 
Otros  instrumentos  útiles  en  este  tipo  de  estaciones  son  el  termopluvio-humectógrafo  y  los 
lisímetros  destinados  a  la  determinación  directa  de  la  evapotranspiración. 

Las  Estaciones  Agrometeorológicas  descritas  y  normalizadas  por  la  FAO  deben  reunir  las 
características  comentadas  y  deben  estar  colocadas  en  condiciones  representativas  de  los  cultivos 
de  la  zona. 

Un  avance  sobre  las  Estaciones  clásicas,  que  obligan  a  una  presencia  continuada  del 
agrometeorólogo,  son  las  Estaciones  Automáticas  de  toma  de  datos.  Tienen  distintos  sensores 
que  generan  lecturas  digitales  y  que  están  conectados  a  una  unidad  central  de  adquisición  de  datos 
(data  logger)  que  registra  y  almacena  los  datos  climáticos  con  una  frecuencia  previamente 
programada  (1  min,  15  min,  lh,  etc.).  Los  datos  así  almacenados  deben  ser  volcados  a  unidades 
exteriores  (un  ordenador  portátil),  a  tiempos  variables  según  la  capacidad  de  memoria  del  data 
logger  y  de  la  frecuencia  de  registro  de  datos  programada. 

Relación  de  aparatos  de  medida  que  debe  poseer  una  Estación  completa 

Termómetros.-  Aparatos  que  miden  la  temperatura.  El  termómetro  de  máximas  es  de 
mercurio  y  tiene  un  estrechamiento  cerca  del  depósito;  cuando  la  temperatura  sube,  el  mercurio 
se  dilata  y  vence  la  resistencia  que  opone  el  estrechamiento;  cuando  la  temperatura  baja  se 
contrae  y  la  columna  se  rompe  en  el  estrechamiento,  quedando  el  extremo  de  dicha  columna  de 
mercurio  marcando  la  temperatura  máxima  alcanzada. 

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FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


El  termómetro  de  mínimas  lleva  alcohol  y  va  provisto  de  un  índice  de  hierro  recubierto  de 
esmalte  que  permanece  sumergido  en  el  alcohol;  cuando  éste  desciende,  el  borde  del  líquido 
arrastra  consigo  al  índice,  pero  cuando  se  dilata  no  lo  mueve.  La  temperatura  mínima  quedará 
indicada  por  el  extremo  del  índice  opuesto  al  depósito. 

Estos  termómetros  se  colocan  horizontales. 

Las  temperaturas  del  aire  se  toman  siempre  a  la  sombra.  La  lectura  de  temperaturas  máxima 
y  mínima  se  hace  por  la  mañana,  hacia  las  ocho  horas  (hora  solar):  la  máxima  corresponde  al  día 
anterior  y  la  mínima  al  día  actual. 

La  temperatura  media  es  la  media  entre  la  máxima  y  la  mínima  de  cada  día. 

Termógrafo.-  Aparato  que  proporciona  un  registro  continuo  de  la  temperatura  del  aire. 

Higrógrafo.-  Aparato  que  proporciona  un  registro  continuo  de  la  humedad  relativa  del  aire. 

Termohigrógrafo.-  Aparato  que  proporciona  un  registro  continuo  de  la  temperatura  y  la 
humedad  relativa  del  aire. 


En  estos  registradores  una  plumilla  va  marcando  las  variaciones  de  las  variables  sobre  una 
lámina  de  papel  milimetrado  acoplada  a  un  tambor  accionado  por  un  mecanismo  de  relojería. 
Cada  cierto  tiempo  se  cambia  la  banda. 

En  el  termógrafo  la  medida  de  la  temperatura  se  basa  en  las  contracciones  o  dilataciones  de 
una  lámina  bimetálica  que  se  transmiten  a  un  juego  de  palancas  conectado  con  la  plumilla.  En  el 
higrógrafo  el  sensor  está  formado  por  un  haz  de  cabellos  que  se  dilata  o  contrae  a  tenor  de  las 
variaciones  de  la  humedad  ambiental. 

Psicrómetro.-  Aparato  que  mide  la  humedad  relativa  del  aire.  Se  denomina  psicrómetro  al 
conjunto  de  dos  termómetros  denominados  seco  y  húmedo,  por  estar  el  depósito  de  este  último 
envuelto  en  una  gasa  humedecida  permanentemente  al  estar  introducida  en  un  pequeño 
recipiente  con  agua  destilada  o  de  lluvia.  Al  ser  la  evaporación  un  fenómeno  que  absorbe  calor,  la 
temperatura  del  termómetro  húmedo  descenderá  tanto  más  cuanto  mayor  sea  la  evaporación. 
Mediante  una  tabla  se  calcula  la  humedad  relativa  en  función  de  las  lecturas  de  ambos 
termómetros. 

Pluviómetro.-  Aparato  que  mide  la  precipitación  caída  en  el  suelo  en  forma  de  lluvia,  nieve 
o  granizo. 

Es  un  recipiente  de  forma  cilindrica  y  abierto  en  la  parte  superior.  El  agua  que  cae  en  este 
recipiente  es  conducida  mediante  un  embudo  a  otro  recipiente  donde  se  acumula.  Para  medir  se 
vierte  el  agua  acumulada  durante  24  horas  en  una  probeta  graduada  con  el  fin  de  que  la  lectura  de 
la  probeta  nos  de  directamente  la  medida  de  la  altura  del  agua  caída. 

Pluviógrafo.-  Aparato  que  proporciona  un  registro  continuo  de  las  precipitaciones 
ocurridas. 

Tiene  como  elemento  fundamental  un  flotador  cuya  altura  es  función  de  la  precipitación 
recogida.  Una  plumilla  en  el  extremo  de  una  varilla  solidaria  con  el  flotador  indica  en  una  banda 
colocada  sobre  un  tambor  accionado  con  mecanismo  de  relojería,  la  hora  del  comienzo  y  del  fin 
del  fenómeno,  así  como  el  grado  de  intensidad  de  la  precipitación. 

Otros  pluviógrafos  se  basan  en  un  balancín  inserto  en  un  pivote.  Cada  movimiento  de  éste 
se  transmitirá  eléctricamente  al  aparato  registrador. 

Barómetro.-  Aparato  utilizado  para  medir  la  presión  atmosférica.  El  barómetro  de 
mercurio  es  poco  manejable.  Habitualmente  se  utiliza  el  barómetro  metálico,  que  está  formado 
por  recintos  de  paredes  metálicas  en  cuyo  interior  se  ha  hecho  el  vacío;  las  contracciones  y 
dilataciones  que  sufre  se  transmiten  mediante  un  sistema  de  palancas  a  una  aguja  indicadora,  en 
cuyo  extremo  hay  una  plumilla  entintada  que  marca  sobre  una  banda  adosada  a  un  tambor 
accionado  por  un  mecanismo  de  relojería. 

Barógrafo.-  Aparato  que  proporciona  un  registro  continuo  de  la  presión  atmosférica. 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


Anemómetro.-  Aparato  empleado  para  medir  la  velocidad  del  viento.  El  más  usual 
consiste  en  cuatro  cucharas  en  forma  de  semiesferas  huecas  que  van  colocadas  en  los  extremos 
de  dos  varillas  en  cruz  situadas  en  un  plano  horizontal.  Todas  las  cucharas  presentan  la 
concavidad  en  el  mismo  sentido  con  la  finalidad  de  que  giren  siempre  en  el  mismo  sentido, 
independientemente  de  la  dirección  del  viento.  El  conjunto  de  varillas  y  cucharas  va  montado 
sobre  un  eje  giratorio  que  comunica  su  movimiento  a  un  contador  de  vueltas,  cuyo  índice  nos  da 
la  velocidad  del  viento. 

Veleta.-  Aparato  utilizado  para  conocer  la  velocidad  del  viento.  Está  formada  por  una 
chapa  metálica  en  posición  vertical,  la  cual  puede  girar  alrededor  de  un  eje  colocado  también  en 
posición  vertical.  Al  lado  opuesto  de  estas  chapas,  en  relación  al  eje  giratorio,  se  coloca  una  flecha 
que  indica  la  dirección  de  donde  viene  el  viento. 

Anemocinemógrafo.-  La  veleta  y  el  anemómetro  con  sus  correspondientes  aparatos 
registradores  constituyen  el  anemocinemógrafo.  Permite  obtener  la  velocidad  media,  racha 
máxima  y  dirección,  dirección  dominante,  etc. 

Heliógrafo.-  Aparato  que  determina  el  número  de  horas  de  sol.  El  modelo  más  utilizado 
es  el  de  Campbell-Stoke:  una  esfera  de  vidrio  orientada  al  sur  y  con  una  inclinación  adecuada  en 
función  de  la  latitud  del  lugar;  esta  esfera  concentra  los  rayos  solares  a  modo  de  lentes 
convergentes  sobre  una  cartulina  sensible  en  la  que  están  marcadas  las  distintas  horas  del  día.  En 
los  intervalos  de  tiempo  que  luce  el  sol,  la  cartulina  se  quema  quedando  el  surco  correspondiente 
al  tiempo  de  insolación  efectiva. 

Evaporímetro.-  Aparato  que  determina  la  evaporación  del  agua. 

Está  formado  por  un  tubo  de  vidrio  cerrado  por  la  parte  superior  y  abierto  por  la  parte 
inferior;  se  llena  de  agua  el  tubo  y  se  cierra  el  extremo  abierto  mediante  un  disco  de  papel  secante 
que  se  sujeta  con  un  alambre  elástico.  El  agua  del  tubo  empapa  el  papel  secante  y  después  se 
evaporará  por  toda  la  superficie  libre  del  papel.  El  tubo  está  graduado  de  manera  que  se  obtenga 
directamente  la  evaporación  del  agua  en  mm. 


10 


TEMA  2 

LA  RADIACIÓN  SOLAR 


2.1.  Introducción 

El  sol  es  una  estrella  en  la  que  todos  sus  componentes  están  en  fase  gaseosa,  con  una 
temperatura  en  su  superficie  de  aproximadamente  6000°K.  La  fuente  de  su  energía  está  en  su 
interior,  donde  los  átomos  de  hidrógeno  se  fusionan  formando  átomos  de  helio  y  generando  una 
enorme  cantidad  de  energía  en  forma  de  calor.  Sólo  una  millonésima  parte  de  la  energía  solar 
llega  a  la  tierra  en  forma  de  radiación  electromagnética,  originando  los  distintos  fenómenos 
meteorológicos  y  manteniendo  las  distintas  formas  de  vida  en  la  tierra.  Otras  fuentes  de  energía 
son  los  núcleos  radiactivos  y  los  núcleos  volcánicos,  pero  se  suponen  despreciables  en  relación  a 
la  energía  del  sol. 

2.2.  La  radiación  solar 

Todo  cuerpo  en  función  de  su  temperatura  emite  energía  radiante  en  forma  de  radiación 
electromagnética.  Esta  energía  se  transporta  en  forma  de  ondas  electromagnéticas  de  una  amplia 
gama  de  longitudes  de  onda,  las  cuales  se  desplazan  en  el  vacío  a  una  velocidad  de  300.000  Km/ s, 

tardando  sólo  8  minutos  en  recorrer  aproximadamente  150  millones  de  Km  que  son  los  que 

26 

separan  el  sol  de  la  tierra.  Cada  segundo  irradia  una  energía  de  4x10  J. 

Al  conjunto  ordenado  de  todas  las  longitudes  de  onda  que  componen  una  radiación 
electromagnética  se  le  denomina  espectro  de  radiación. 

La  intensidad  total  de  una  radiación  es  la  suma  de  las  intensidades  de  las  distintas 
longitudes  de  onda  que  componen  el  espectro.  La  longitud  de  onda  que  aporta  mayor  intensidad 
al  total  de  la  radiación  se  llama  longitud  de  onda  máxima.  La  intensidad  de  una  radiación  se 

define  como  la  cantidad  de  energía  que  atraviesa  una  superficie  unidad  de  1  m^  perpendicular  a 
su  trayectoria,  en  la  unidad  de  tiempo. 

Este  espectro  y  la  intensidad  de  radiación  asociada  a  él,  se  puede  representar  gráficamente 
en  un  sistema  de  coordenadas,  estando  en  abcisas  las  distintas  longitudes  de  onda  y  en  ordenadas 
la  intensidad  de  cada  longitud  de  onda  del  espectro. 

Para  cada  temperatura  existen  unas  longitudes  de  ondas  e  intensidades  de  acuerdo  con  las 
siguientes  leyes: 

-  Ley  de  Wien:  Para  cada  temperatura  hay  una  longitud  de  onda  en  la  cual  un  cuerpo  puede 
emitir  una  cantidad  máxima  de  energía,  siendo  siempre  la  longitud  de  onda  inversamente 
proporcional  a  la  temperatura  del  cuerpo  emisor. 


2,898  x  10 

~  J 

siendo: 

Ln  =  longitud  de  onda  que  aporta  más  intensidad  relativa  al  total  de  la  radiación. 
T  =  temperatura  absoluta  del  cuerpo  emisor,  en  °K. 


11 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


-  Ley  de  Kirchoff:  Para  una  longitud  de  onda  determinada,  son  iguales  la  emitancia  y  la 
absorbancia  de  un  material. 

La  emisión  y  absorción  de  la  radiación  están  regidas  por  el  mismo  proceso:  el  cambio  de 
estatus  de  energía  de  los  átomos  o  moléculas  de  los  cuerpos  emisores  o  absorbentes. 

-  Ley  de  Stephan-Boltzmann. 

El  poder  emisivo  de  un  cuerpo  es  proporcional  a  la  cuarta  potencia  de  su  temperatura. 

r-  T  4 

E  =  a  x  a  x  T 


donde: 

E  =  poder  emisivo  o  emisor,  que  es  la  energía  total  emitida  por  unidad  de  superficie  y 
de  tiempo,  w/ m2. 

o  =  cte  de  Stephan-Boltzmann:  5,67  x  10  8  W  m  2  I<74. 

a  =  poder  absorbente  de  un  cuerpo:  cociente  entre  la  energía  absorbida  y  la  energía 
incidente: 

0  =  a  =  1 .  Para  el  cuerpo  negro  a  =  1 . 

T  =  temperatura  en  °K. 

A  modo  de  resumen  se  puede  decir,  que  de  la  temperatura  del  cuerpo  emisor  dependen  las 
longitudes  de  ondas  emitidas  y  sus  intensidades.  Cuanto  mayor  sea  la  temperatura  de  éste  cuerpo, 
mayor  será  la  intensidad  de  la  radiación  y  menores  las  longitudes  de  onda  de  su  espectro.  Para 
cada  temperatura  existen  unas  longitudes  de  onda  y  unas  intensidades.  La  longitud  de  onda 
máxima  es  inversamente  proporcional  a  la  temperatura  del  cuerpo  emisor. 


2.3.  Espectros  de  emisión  de  la  radiación  solar 

El  espectro  de  la  radiación  solar  está  constituido  por  ondas  electromagnéticas  de  distintas 
longitudes  de  onda.  Dicho  espectro  es  el  siguiente: 


LONGITUD  DE  ONDA  (nm) 

0,00005 
1  -  15 
15-280 
280  -  380 
380  -  440 
440  -  490 
490  -  565 
565  -  595 
595  -  620 
620  -  700/760 
760  -  26000 
>  26000 


RADIACIÓN 

cósmica 

Y 

x 

ultravioleta  (corta,  media  y  larga), 
violeta 
azul 
verde 
amarillo 
anaranjado 
rojo 

infrarrojo  (corta,  media  y  larga), 
ondas  de  radio,  ondas  eléctricas. 


En  este  espectro  de  la  radiación  solar  se  pueden  diferenciar  tres  grupos  de  longitudes  de 

onda: 

a)  Rayos  x,  rayos  gamma  y  rayos  ultravioleta,  con  longitudes  de  onda  de  hasta  400  nm. 
Transportan  en  conjunto  un  9%  del  total  de  la  energía  solar. 


12 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 

b)  Radiación  visible,  con  longitudes  de  onda  comprendidas  entre  400-700  nm. 
Transportan  en  conjunto  el  41%  del  total  de  la  energía  solar. 

c)  Rayos  infrarrojos,  cuyas  longitudes  de  onda  son  superiores  a  700  nm.  Transportan  un 
50%  del  total  de  la  energía  solar. 

Sólo  un  pequeño  porcentaje  de  la  energía  solar  está  asociada  a  longitudes  de  onda 
superiores  a  4000  nm  y  sólo  una  pequeña  parte  de  la  energía  emitida  por  fuentes  terrestres  está 
asociada  a  longitudes  de  onda  inferiores  de  4000  nm.  Por  este  motivo  se  divide  la  radiación  en 
radiación  de  onda  corta  (300-4000  nm)  y  radiación  de  onda  larga  (4000-80.000  nm).  La  línea 
divisoria  es  arbitraria,  pero  la  división  resulta  muy  útil  porque  cuando  se  habla  de  radiación  en 
onda  corta  se  sabe  que  se  están  refiriendo  a  radiación  solar  (directa,  reflejada  o  difusa)  y  cuando 
se  habla  de  onda  larga  se  refiere  a  la  radiación  generada  por  fuentes  terrestres. 

La  producción  de  energía  solar  se  puede  considerar  constante  y  en  consecuencia  la 
radiación  que  emite  el  sol  también  lo  será.  Por  esto,  se  llama  constante  solar  a  la  intensidad  de 
radiación  solar  que  incide  sobre  una  superficie  situada  perpendicularmente  a  los  rayos  del  sol  a 
una  distancia  media  del  sol  a  la  tierra.  A  esta  intensidad  se  le  denomina  constante  solar  y  tiene 
un  valor  aproximado  de  2  cal/cm2*min  o  lo  que  es  igual  2  langleys/min.  Este  valor  fluctúa 
aproximadamente  ±1,5  %  debido  a  las  propias  fluctuaciones  de  la  actividad  solar. 

Esta  constante  solar  es  la  que  recibe  una  superficie  colocada  perpendicularmente  a  los  rayos 
solares  en  el  límite  superior  de  la  atmósfera  y  no  la  intensidad  de  radiación  que  se  intercepta 
realmente  a  nivel  de  la  superficie  terrestre,  ya  que  la  radiación  solar  va  a  disminuir  en  cuantía 
considerablemente  (±3,5  %)  a  lo  largo  del  año  desde  el  límite  superior  de  la  atmósfera  hasta  la 
superficie  terrestre  por  la  inclinación  del  eje  terrestre,  la  esfericidad  de  la  tierra  y  la  atmósfera. 

2.4.  La  atmósfera:  estructura,  composición  y  efecto  sobre  la  radiación  solar 

La  atmósfera  es  la  envoltura  gaseosa  que  rodea  totalmente  a  la  tierra.  Se  puede  dividir  en 
capas  concéntricas  perfectamente  diferenciadas  en  cuanto  a  su  composición  y  densidad.  En  los 
30  Km  más  próximos  a  la  superficie  terrestre  está  concentrado  aproximadamente  el  99%  de  su 
composición. 


2.4.1.  Estructura  y  composición 

-  Troposfera:  es  la  capa  más  cercana  a  la  superficie  terrestre,  en  la  que  se  produce  el  tiempo 
atmosférico.  Su  altura  varía  desde  18  Km  en  el  ecuador  a  8  Km  en  los  polos,  debido  a  que  el  aire 
caliente  ocupa  mayor  volumen  que  el  frío.  Esta  variación  en  altura  se  produce  mediante  escalones 
en  las  zonas  que  separan  el  aire  frío  polar,  del  aire  templado  y  del  caliente.  En  los  escalones,  que 
están  algo  superpuestos,  se  sitúan  las  corrientes  "en  chorro"  que  son  como  ríos  de  viento  que 
circulan  de  oeste  a  este,  con  forma  de  tubo  aplastado  de  aproximadamente  7  Km  de  altura  y  500 
Km  de  anchura. 

La  composición  de  la  troposfera  es:  78%  de  nitrógeno,  21%  de  oxígeno,  0,9%  de  argón, 
0,03%  de  anhídrido  carbónico  y  agua  en  cantidades  que  varían  constantemente  (vapor,  gotas 
líquidas  y  cristales  de  hielo). 

-  Estratosfera:  en  esta  capa  prácticamente  desaparecen  el  vapor  de  agua  y  el  COz,  disminuye 
la  proporción  de  02  y  aumenta  la  proporción  de  N2;  el  aire  está  cada  vez  más  enrarecido  y  se 
dispone  en  capas  o  estratos  horizontales.  No  hay  tiempo  atmosférico. 

La  característica  más  importante  de  la  estratosfera  es  la  presencia  en  su  interior  de  la  capa 
de  ozono,  que  absorbe  la  mayor  parte  de  las  radiaciones  ultravioletas,  que  son  letales  para  la  vida. 

Esta  capa  alcanza  los  50  Km. 

-  Mesosfera:  llega  hasta  los  80  Km  aproximadamente.  En  esta  zona  se  producen 
movimientos  turbulentos  y  un  fuerte  descenso  de  la  temperatura. 


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-  Ionosfera:  llega  hasta  los  500  Km  aproximadamente.  En  esta  zona  el  aire  está  muy 
enrarecido,  pero  debido  a  la  radiación  solar,  sus  átomos  se  transforman  en  iones.  La  ionización 
más  fuerte  se  produce  en  los  polos  al  chocar  los  rayos  cósmicos  con  los  iones  produciendo  las 
auroras  polares. 

-  Exosfera:  es  la  capa  más  exterior,  que  llega  hasta  más  de  1000  Km.  Contiene  muy  poco 
aire,  predominando  el  hidrógeno  y  el  helio. 

2.5.  Influencia  de  la  atmósfera  sobre  la  radiación.  Balance  de  la  radiación 

Al  ir  penetrando  la  radiación  solar  en  la  atmósfera  terrestre  se  producirán  pérdidas 
selectivas  y  desviaciones  de  la  energía. 

De  la  radiación  solar,  parte  es  absorbida  por  la  atmósfera,  parte  se  pierde  en  el  espacio  por 
dispersión  y  reflexión  y  parte  llega  a  la  superficie  terrestre. 

A  150  Km  de  la  superficie  terrestre  llega  casi  el  100%  de  la  radiación  original,  pero  a 
medida  que  la  radiación  penetra  en  capas  más  profundas  y  densas  se  producen  reducciones  por 
los  siguientes  procesos: 

-  Absorción:  a  88  Km  aproximadamente  se  absorben  los  rayos  X  y  parte  de  los  rayos  uv. 
Esta  absorción  por  parte  de  los  átomos  y  moléculas  de  hidrógeno  y  oxígeno  es  la  causa  de  la 
formación  de  la  ionosfera,  como  resultado  de  haberse  ionizado  la  materia. 

El  ozono  de  la  estratosfera  absorbe  la  mayor  parte  de  los  rayos  UV,  que  si  llegaran  a  la 
superficie  terrestre  serían  letales  para  la  vida. 

En  la  troposfera,  el  vapor  de  agua  y  el  anhídrido  carbónico  absorben  radiaciones  de 
longitud  de  onda  larga,  en  la  banda  del  infrarrojo,  lo  que  produce  un  ligero  aumento  de  la 
temperatura  de  esta  capa.  Esta  absorción  es  muy  variable  al  cambiar  mucho  el  contenido  en 
vapor  de  agua  (la  cantidad  de  CO2  permanece  más  o  menos  constante),  absorbiéndose  entre  un  5 
y  un  20%  de  la  energía  solar  incidente  según  la  nubosidad. 

-  Dispersión:  a  medida  que  la  radiación  penetra  en  capas  más  profundas  y  densas  de  la 
atmósfera,  algunas  longitudes  de  onda  son  desviadas  del  haz  directo  por  moléculas  de  aire  y 
polvo  muy  fino  y  enviadas  en  todas  direcciones.  A  este  fenómeno  se  le  llama  "dispersión  de 
Rayleigh". 

Como  estos  rayos  son  dispersados  en  todas  direcciones,  parte  llega  a  la  superficie  terrestre 
constituyendo  la  llamada  "radiación  difusa  o  dispersión  descendente". 

-  Reflexión:  cuando  las  partículas  contra  las  que  choca  la  radiación  solar  tienen  un  tamaño 
superior  a  cualquiera  de  las  longitudes  de  onda  de  la  radiación,  se  produce  reflexión  de  todas  las 
longitudes  de  onda. 

Las  gotas  de  agua  de  las  nubes  interceptan  la  radiación  solar,  reflejando  entre  un  30  y  un 
60%  de  la  radiación  según  la  nubosidad. 

Parte  de  la  energía  que  finalmente  llega  a  la  superficie  terrestre  es  reflejada  y  devuelta  al 
espacio.  Al  porcentaje  de  energía  incidente  reflejada  por  una  superficie  se  llama  albedo.  El  valor 
del  albedo  varía  con  las  distintas  superficies: 

nieve  fresca:  75-90% 

nieve  vieja:  50-70% 

arena:  15-25% 

bosques:  3-10% 

hierba:  15-30% 

suelo  desnudo:  7-20% 

aguas  superficiales:  aproximadamente  2% 

el  valor  medio  para  la  tierra  es  de  un  31  %. 


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FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGIA 


Cuanto  mayor  sea  el  porcentaje  de  energía  reflejada,  menor  será  la  cantidad  de  energía 
absorbida  por  la  superficie.  Lógicamente,  la  cantidad  de  energía  absorbida  se  traduce  en  un 
aumento  de  la  temperatura  de  dicha  superficie. 

En  condiciones  de  cielo  despejado  la  pérdida  total  de  energía  causada  por  dispersión  (10%) 
absorción  (10%)  de  la  radiación  solar  se  estime  en  un  20  %,  llegando  al  suelo  aproximadamente 
un  80  %  de  la  radiación  solar. 

En  el  caso  de  que  el  cielo  se  encuentre  cubierto  de  nubes  se  producirán  pérdidas  de  energía 
adicionales.  La  reflexión  de  las  nubes  provoca  un  regreso  de  radiación  al  espacio  que  oscila  entre 
un  30-60  %;  a  su  vez  la  gran  cantidad  de  agua  que  hay  en  las  nubes  produce  una  pérdida  por 
absorción  de  radiación  infrarroja  variable,  entre  un  5  y  un  20  %. 

En  resumen  se  puede  decir  que  en  condiciones  de  cielo  cubierto  las  pérdidas  de  radiación 
puede  alcanzar  valores  entre  55%- 1 00%,  llegando  al  suelo  un  porcentaje  de  energía  que  oscila 
entre  45%-0%.  El  balance  del  calor  es  variable,  aunque  por  promedio  se  puede  decir  que  de  la 
superficie  terrestre  recibe  una  media  de  radiación  que  le  permite  alcanzar  los  14°C  (Fig.  2.1.). 


De  toda  la  radiación  que  llega  a  la  superficie,  parte  es  reflejada  directamente  por  la  tierra  y 
los  océanos  y  parte  es  absorbida. 

Toda  la  radiación  incidente  que  no  es  reflejada  es  absorbida  por  la  superficie  terrestre;  ésta 
se  calienta  y  emite  radiación,  pero  en  longitud  de  onda  mayor;  ésta  energía  en  forma  de  onda 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 

larga  sí  puede  ser  absorbida  por  el  vapor  de  agua,  el  C02  y  el  ozono  de  la  atmósfera 
produciéndose  un  calentamiento  atmosférico. 

Toda  la  energía  retenida  por  la  tierra  y  la  atmósfera  acaba  por  ser  cedida  al  espacio;  si  no 
fuera  así  el  planeta  estaría  calentándose  permanentemente.  Existe  por  tanto  un  equilibrio  térmico, 
en  el  que  la  energía  se  retiene  más  o  menos  tiempo  pero  se  devuelve. 

2.6.  Efecto  invernadero 

El  dióxido  de  carbono  (CO,)  forma  parte  del  aire.  Experimenta  fluctuaciones  diarias  y 
estacionales  debidas  a  los  procesos  de  respiración  y  fotosíntesis  así  como  por  la  existencia  de 
estaciones  en  las  que  hay  una  mayor  producción  de  vegetación.  Los  excesos  de  este  gas  en  la 
atmósfera  a  largo  plazo  son  compensados  por  los  océanos,  al  ser  almacenados  en  ellos  bajo  la 
forma  de  carbonates . 

El  hombre  inyecta  C02  en  la  atmósfera  a  un  ritmo  que  no  puede  ser  amortiguado, 
aumentando  su  concentración.  A  esto  se  une  el  que  este  gas  presenta  una  propiedad  que 
comparte  con  el  agua,  y  es  que  tiene  una  absorción  muy  intensa  de  la  radiación  infrarroja. 

La  mayor  parte  de  las  longitudes  de  onda  que  procedentes  del  sol  alcanzan  la  superficie  de 
la  tierra  pertenecen  a  la  luz  visible  porque  la  radiación  ultravioleta  queda  muy  disminuida  en  la 
pantalla  de  ozono  y  la  infrarroja  es  en  gran  medida  absorbida  por  el  vapor  de  agua  y  el  C02 
atmosférico. 

Parte  de  la  luz  visible  (longitud  de  onda  corta)  que  llega  a  la  tierra  es  reflejada,  pero  la 
mayoría  es  absorbida  y  posteriormente  vuelve  a  emitirse  en  forma  de  radiación  infrarroja 
(longitud  de  onda  larga,  calor),  que  será  retenida  por  el  C02  y  el  vapor  de  agua.  De  esta  manera  el 
C02  se  comporta  como  un  filtro  selectivo,  dejando  que  pase  la  luz  visible  pero  impidiendo  que  lo 
haga  la  radiación  infrarroja,  de  mayor  longitud  de  onda;  de  igual  manera  actúa  el  vapor  de  agua, 
pero  su  efecto  aquí  es  de  menor  interés  al  no  estar  sus  cantidades  apreciablemente  afectadas  por 
las  actividades  humanas. 

El  resultado  es  que  como  consecuencia  del  aumento  del  C02  antropogénico  se  produce  un 
incremento  de  la  temperatura  de  la  tierra.  A  este  efecto  se  le  llama  “efecto  invernadero”. 

Los  cálculos  realizados  llevan  a  suponer  que  una  duplicación  del  C02  en  la  atmósfera 
aumentaría  la  temperatura  entre  0,8  y  2,9  °C  en  un  período  de  10  años,  situación  en  la  que  se 
llegaría  a  fundir  parte  del  hielo  de  los  casquetes  polares  y  de  los  glaciares;  el  nivel  del  mar  podría 
subir  unos  70  m,  sumergiendo  parte  de  las  superficies  costeras. 

El  protocolo  aprobado  en  la  ciudad  japonesa  de  Kioto  en  1997  afecta  a  los  países 
desarrollados,  que  se  comprometen  a  reducir  sus  emisiones  de  gases  de  efecto  invernadero  en  un 
5,2%  de  media  en  el  período  2008-2012  respecto  a  los  niveles  de  1990.  Estados  Unidos  y  Europa 
se  comprometieron  a  una  reducción  mayor  (del  7%  y  el  8%  respectivamente).  Se  estima  que  los 
países  más  ricos  del  mundo,  con  un  20%  de  la  población  total,  emiten  más  del  60%  de  los  de 
gases  de  efecto  invernadero,  fundamentalmente  dióxido  de  carbono,  metano  y  óxido  nitroso. 

2.7.  Influencia  de  la  latitud 

La  latitud  de  un  lugar  influye  notablemente  sobre  la  insolación,  porque  la  situación 
geográfica  determina  la  duración  del  día  y  la  oblicuidad  con  que  inciden  los  rayos  del  sol. 

Según  esto  las  temperaturas  máximas  se  deberían  registrar  en  el  ecuador,  y  sin  embargo 
esto  no  es  así,  por  los  siguientes  motivos: 

1.  Los  rayos  solares  inciden  perpendicularmente  sobre  el  ecuador  durante  un  período  de 
tiempo  inferior  al  que  incide  sobre  los  trópicos. 

2.  Los  días  son  más  largos  en  los  trópicos. 


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FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


3.  Sobre  el  ecuador  y  en  verano  existe  casi  permanentemente  el  llamado  Cinturón 
Subtropical  de  Bajas  Presiones,  que  tiene  una  nubosidad  asociada  que  refleja  gran  parte 
de  la  radiación  incidente. 


El  máximo  de  insolación  recibido  en  superficie  se  registra  en  los  trópicos.  En  latitudes  altas 
se  recibe  también  una  elevada  insolación  en  altura,  pero  en  superficie  ésta  energía  es  baja,  debido 
a  la  nubosidad  que  durante  el  verano  impera  en  las  zonas  árticas  y  por  el  albedo  de  las  superficies 
de  hielo  y  nieve. 

Existe  una  relación  entre  las  zonas  de  máximos  de  insolación  y  los  grandes  desiertos  del 
mundo,  cercanos  a  los  trópicos. 

2.8.  Influencia  de  la  continentalidad 

El  mar  y  la  tierra  tienen  distinto  comportamiento  en  relación  a  la  radiación  solar. 

El  agua  tiene  una  gran  capacidad  calorífica,  pudiendo  consumir  grandes  cantidades  de  calor 
solar  por  tres  motivos: 

Tiene  un  elevado  calor  específico:  puede  absorber  grandes  cantidades  de  calor  elevando 
poco  su  temperatura  y  puede  devolverlo  enfriándose  poco. 

Tiene  buena  conductividad  calorífica:  los  movimientos  convectivos  y  las  turbulencias 
desarrolladas  en  su  interior  hacen  que  el  calor  repartido  se  distribuya  en  una  gran  masa. 

Tiene  una  gran  capacidad  de  evaporación:  el  agua  pasa  al  estado  gaseoso  consumiendo 
una  gran  cantidad  de  energía  del  exterior. 


Además,  el  albedo  del  mar  es  como  máximo  de  un  10  %,  por  lo  que  absorbe  la  mayor  parte 
de  la  radiación  incidente. 

La  tierra  tiene  características  térmicas  inversas.  Su  calor  específico  es  variable  según  la 
naturaleza  del  suelo,  pero  siempre  pequeño;  esto  hace  que  se  produzcan  grandes  variaciones  de 
temperatura  con  pequeñas  cantidades  de  calor. 

Al  ser  un  sólido  no  hay  turbulencias  ni  movimientos  convectivos  y  el  calor  se  transmite  por 
conducción.  Su  conductividad  calorífica  es  pequeña. 

Por  estas  razones  el  suelo  se  calienta  más  durante  el  día  y  ese  calor  alcanza  una  menor 
profundidad,  perdiéndose  con  rapidez  por  la  noche.  Las  oscilaciones  térmicas  tanto  diarias  como 
estacionales  son  mayores  que  en  el  agua. 

Además,  el  albedo  sobre  la  tierra  es  mayor  que  sobre  agua,  por  lo  que  el  suelo  refleja  un 
mayor  tanto  por  ciento  de  radiación  incidente  que  el  agua. 

Por  todas  estas  razones,  se  puede  decir  que  el  mar  actúa  como  un  gran  termostato  no  sólo 
en  sus  inmediaciones  sino  con  repercusión  en  todo  el  planeta.  Es  una  reserva  de  calor  a  nivel 
mundial. 

La  menor  existencia  de  mares  en  el  hemisferio  norte  hace  que  éste  tenga  veranos  más 
calurosos  e  inviernos  más  fríos  que  en  el  hemisferio  sur. 

A  este  diferente  comportamiento  de  la  tierra  y  el  mar  se  le  denomina  continentalidad. 

2.9.  Aparatos  de  medida.  Unidades 

Piranómetro  o  radiómetro:  mide  la  radiación  solar  global  que  incide  sobre  una  superficie 
terrrestre.  Mide  la  directa  y  la  difusa. 

Pirheliómetro:  mide  la  radiación  directa  del  sol. 

Pirradiómetro  o  radiómetro  neto:  mide  el  balance  neto  de  la  radiación,  de  onda  corta  y 
larga  en  un  punto. 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 

Heliógrafo  de  Campbell-Stokes:  mide  el  número  de  horas  de  sol  de  cada  día. 
Actinógrafo:  registra  la  radiación  global. 

Unidades:  cal/cm2min.  =  langleys /min. 


18 


TEMA  3 

LA  TEMPERATURA 


3.1.  Definición  de  temperatura.  Formas  de  transmisión  del  calor. 
Transmisión  en  el  suelo,  en  el  agua  y  en  el  aire 

El  concepto  de  temperatura  es  tan  familiar  como  difícil  de  definir  sin  los  recursos  de  la 
termodinámica. 

El  calor  no  es  más  que  una  forma  de  energía  susceptible  de  transformarse  en  trabajo 
mecánico  (primer  principio  de  la  termodinámica)  y  la  temperatura  puede  considerarse  como  un 
indicador  del  nivel  de  calor  de  un  cuerpo,  calor  que  se  transmite  desde  los  cuerpos  de  más 
temperatura  a  los  de  menos  (segundo  principio  de  la  termodinámica). 

Las  formas  de  transmitirse  el  calor  son  las  siguientes: 

-  Conducción:  mediante  la  agitación  de  las  moléculas  de  un  cuerpo  se  transmite  el  calor  a  las 
moléculas  adyacentes. 

-  Convección:  el  calor  se  redistribuye  en  el  interior  de  los  fluidos  mediante  corrientes. 

-  Radiación:  la  energía  se  transmite  mediante  ondas  electromagnéticas,  sin  la  necesidad  de  la 
materia. 


En  el  suelo  el  calor  se  transmite  mediante  conducción.  Su  capacidad  para  coger  y  transmitir 
el  calor  es  variable  y  está  en  función  de  su  contenido  en  humedad;  a  mayor  contenido  en  agua 
mayor  será  su  conductividad  y  su  capacidad  calorífica. 

En  el  agua  el  calor  puede  transmitirse  por  conducción  y  por  convección  (si  las  circulaciones 
no  son  verticales  sino  en  flujo  turbulento  se  dice  que  se  transmite  por  turbulencia). 

En  el  aire  el  calor  se  transmite  por  conducción,  convección,  turbulencia  y  radiación,  aunque 
por  ser  muy  mal  conductor,  la  mayoría  de  los  intercambios  de  calor  se  hacen  por  conducción  y/ o 
turbulencia. 

3.2.  Naturaleza  cíclica  de  los  cambios  de  temperatura  y  uniformidad  térmica 
global 

3.2.1.  Variación  diaria  de  la  temperatura 

En  la  figura  siguiente  (Fig.  3.1.)  se  representan  las  curvas  típicas  de  la  radiación  neta  de  la 
energía  y  de  la  temperatura  del  aire  relacionadas  con  la  energía  calorífica  entrante  y  saliente  en  una 
localidad  de  latitud  media  (40-45°)  con  la  salida  y  la  puesta  del  sol  a  las  6  y  18  horas 
respectivamente. 

La  figura  de  la  radiación  neta  de  energía  a  nivel  del  suelo  señala  la  diferencia  entre  la  energía 
radiante  entrante  (solar)  y  la  energía  radiante  saliente  (terrestre).  Cuando  existe  excedente,  la 
radiación  solar  entrante  es  mayor  que  la  saliente  y  la  curva  adquiere  valores  positivos.  En  esta 
situación  la  superficie  terrestre  va  aumentando  de  temperatura  y  aumenta  indirectamente  la 
temperatura  del  aire.  Cuando  hay  déficit,  la  radiación  terrestre  saliente  es  superior  a  la  solar 
entrante,  la  tierra  se  irá  enfriando  progresivamente  y  el  aire  disminuirá  indirectamente  de 
temperatura. 


19 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


La  curva  de  radiación  neta  total  tiende  a  ser  simétrica  con  respecto  al  mediodía  (máximo), 
siendo  horizontal  en  las  horas  de  oscuridad;  empieza  a  existir  excedente  una  hora  después  de  la 
salida  del  sol  y  déficit  casi  mía  hora  antes  de  la  puesta. 

La  curva  típica  de  la  temperatura  diaria  del  aire,  como  se  puede  ver  en  la  figura,  no  es 
simétrica.  El  punto  mínimo  se  sitúa  a  la  salida  del  sol;  la  temperatura  aumenta  a  medida  que  lo 
hace  el  excedente  y  continúa  elevándose  después  del  mediodía,  alcanzándose  la  máxima 
temperatura  entre  las  14  y  las  16  horas  para  después  comenzar  a  disminuir. 

El  desfase  entre  el  máximo  de  insolación  y  el  de  temperatura  se  debe  a  que  el  calentamiento 
del  aire  tiene  lugar  a  través  del  suelo  y  el  calentamiento  de  éste  no  es  instantáneo,  necesitando  un 
tiempo. 

La  hora  de  la  temperatura  mínima  varía  con  el  solsticio  y  el  equinoccio,  pero  la  máxima 
permanece  prácticamente  constante. 


-o 

cu 

•“* 

<— h 
2 
•-* 


Horas 


Fig.  3.1.  Curvas  típicas  de  la  radiación  y  de  la  temperatura  neta  del  aire. 


3.2.2.  Variación  anual  de  la  temperatura 

En  latitudes  intertropicales  se  registran  dos  máximos  de  temperatura  en  los  equinoccios  y 
dos  mínimos  en  los  solsticios.  Las  oscilaciones  entre  máximos  y  mínimos  son  muy  reducidas  y  la 
curva  está  influenciada  por  el  régimen  de  nubosidad  y  precipitación,  que  pueden  modificarla. 

En  latitudes  medias  y  altas  aparece  mi  máximo  de  temperatura  próximo  al  solsticio  de 
verano  y  mi  mínimo  de  temperatura  próximo  al  solsticio  de  invierno,  dependiendo  la  oscilación 
media  de  la  continentalidad  del  lugar.  Aunque  la  insolación  alcanza  su  máximo  en  el  solsticio  de 
verano,  los  máximos  de  temperatura  se  registran  casi  un  mes  más  tarde,  debido  a  que,  como  se 
comentó  anteriormente,  el  calentamiento  del  aire  tiene  lugar  a  través  del  agua  y  del  suelo, 
sufriendo  un  retraso.  De  igual  forma  ocurre  en  el  solsticio  de  invierno,  registrándose  los  mínimos 
en  mes  más  tarde. 

En  la  figura  3.2.  se  representa  el  ciclo  anual  de  temperaturas  en  dos  estaciones  de  latitudes 
medias  (40°  de  latitud),  una  situada  en  el  interior  del  continente,  Concordia,  y  otra  próxima  a  la 
costa,  San  Luis  Obispo. 


20 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGIA 


Tmfmtm  EquíMccÑ  S*Mcn'  E^moccm.  Msfcio 


Fig.  3.2.  El  ciclo  anual  de  temperatura  en  dos  estaciones  de  latitudes  medias. 
(De  A.N.  STRAHLER,  Geografía  Física,  Omega,  Barcelona,  1989). 


3.2.3.  Uniformidad  térmica  global 

Las  temperaturas  se  ven  afectadas  por  ritmos  diarios  y  estacionales  en  función  de  la 
insolación  recibida,  que  como  se  comentó  anteriormente  está  influida  por  factores  como  son  la 
continentalidad,  la  latitud  y  la  altura. 

Todas  estas  variaciones  de  temperatura  están  sometidas  en  la  superficie  terrestre  a  un 
efecto  de  amortiguación,  de  manera  que  ninguna  zona  de  la  tierra  se  enfría  o  calienta  demasiado  y 
que  exista  una  uniformidad  térmica  global,  tanto  para  el  nivel  medio  del  energía  calorífica  del 
sistema  en  su  conjunto  (14°C)  como  para  cada  punto  geográfico. 

Este  efecto  de  amortiguación  se  realiza  mediante  movimientos  que  transfieren  calor: 
en  la  atmósfera  a  través  de  las  masas  de  aire  (la  circulación  general  atmosférica), 
en  el  océano  a  través  de  las  masas  de  agua  (las  corrientes  marinas). 

Todo  esto  sin  olvidar  los  cambios  de  estado  del  agua  que  también  redistribuyen  el  calor. 

3.3.  Variación  de  la  temperatura  con  la  altura 

En  general  en  la  troposfera  se  da  un  descenso  de  la  temperatura  al  aumentar  la  altitud.  El 
valor  medio  de  esta  variación  se  considera  -6,5°C/km:  No  es  un  valor  constante  por  depender  del 
contenido  de  humedad  del  aire,  de  la  época  del  año,  de  la  altura,  etc. 

3.4.  Inversión  térmica 

Normalmente  en  los  kilómetros  inferiores  de  la  atmósfera  se  muestra  una  disminución  de  la 
temperatura  con  la  altura,  aunque  en  determinadas  ocasiones  por  diversos  motivos  en  vez  de 
disminuir  se  puede  producir  un  incremento  de  la  temperatura  a  medida  que  se  asciende,  este 
fenómeno  se  conoce  con  el  nombre  de  inversión  térmica. 


21 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


Estas  inversiones  pueden  ser  superficiales  o  en  altura.  Las  primeras  se  presentan  en  las 
capas  bajas  de  la  atmósfera,  próximas  a  la  superficie  terrestre.  Habitualmente  se  presentan  como 
consecuencia  del  enfriamiento  nocturno  por  irradiación  que  experimenta  la  superficie  terrestre  y 
el  aire  en  contacto  con  ella.  En  las  latitudes  medias  y  altas  es  frecuente  la  aparición  de  este 
fenómeno.  Cuando  el  aire  es  frío  la  inversión  del  gradiente  puede  extenderse  a  cientos  de  metros 
de  altura  (Fig.  3.3.). 

Las  condiciones  óptimas  para  las  inversiones  en  superficie  son  los  siguientes: 

1.  Noches  de  invierno  en  las  cuales  la  radiación  que  emite  la  tierra  excede  a  la  que  ha 
absorbido. 

2.  Cielos  despejados  o  con  nubes  altas  que  implican  una  pérdida  rápida  de  calor. 

3.  Aire  relativamente  seco,  que  absorbe  poca  radiación  de  la  tierra. 

4.  Aire  en  calma,  de  forma  que  el  estrato  superficial  pueda  adquirir  rápidamente  la 
temperatura  de  la  superficie  terrestre  subyacente. 

5.  Una  cubierta  de  nieve,  que  por  su  albedo  caldea  poco  la  superficie  terrestre  durante  el  día, 
y  por  ser  un  mal  conductor  del  calor,  retrasa  el  flujo  ascendente  del  calor  desde  la  tierra. 


t  =  4  V 


Las  noches  de  invierno  presentan  las  mejores  condiciones  para  el  desarrollo  de  inversiones 
superficiales,  pero  éstas  también  se  presentan  durante  el  verano,  desapareciendo  en  este  caso 
durante  el  día  debido  al  fuerte  calentamiento  de  la  superficie  terrestre. 

En  el  invierno  la  formación  de  la  capa  de  inversión  empezaría  mía  o  dos  horas  antes  del 
ocaso  en  un  día  soleado;  en  este  momento  el  suelo  ya  ha  empezado  a  perder  calor  y  el  aire  de  sus 
cercanías  se  enfría.  La  situación  se  prolonga  durante  toda  la  noche  hasta  alcanzar  su  mayor 
intensidad  antes  del  amanecer.  La  nueva  salida  del  sol  provoca  el  calentamiento  del  suelo  y,  en 
consecuencia,  la  del  aire  en  contacto  con  él;  el  ascenso  de  este  aire  caliente  puede  originar  una 
mezcla  turbulenta  que  llega  a  romper  la  inversión.  Si  el  aire  se  enfría  demasiado  en  su  ascenso,  el 
estado  puede  prolongarse  varios  días,  hasta  que  el  viento  o  la  lluvia  acaban  destruyendo  la  capa  de 
inversión  de  temperaturas.  La  frecuencia  de  los  vientos  y  la  velocidad  de  los  mismos,  en  unión 
con  las  irregularidades  del  terreno,  son  factores  que  inciden  de  forma  decisiva  en  su  aparición  y 
disipación. 

Este  fenómeno  también  incide  en  la  contaminación  atmosférica.  El  aire  contaminado 
asciende  hasta  alcanzar  la  capa  de  inversión,  y  al  enfriarse  por  el  ascenso,  desciende  por  la 


22 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


periferia,  estableciéndose  células  de  convección  que  se  cargan  progresivamente  de  impurezas.  La 
atmósfera  se  vuelve  más  turbia  y  la  contaminación  puede  alcanzar  índices  peligrosos  si  el 
fenómeno  persiste. 

En  nuestras  zonas  es  frecuente  que  aparezcan  durante  los  meses  de  invierno  cuando  el 
anticiclón  de  las  Azores  extiende  su  área  en  nuestra  Península. 

3.5.  Distribución  geográfica  de  la  temperatura 

El  reparto  horizontal  de  las  temperaturas  sobre  el  globo  terrestre,  como  se  puede  observar 
en  los  mapas  de  isotermas,  viene  determinado  por  la  latitud  y  el  reparto  de  las  tierras  y  océanos, 
siendo  la  causa  principal  de  esta  distribución  la  latitud  (Fig.  3.4.). 

Se  pueden  distinguir  las  siguientes  zonas: 

Zona  ecuatorial 

Abarca  la  franja  de  0  a  10°  de  latitud  norte  y  sur. 

Recibe  una  insolación  intensa  a  lo  largo  de  todo  el  año.  No  se  registran  variaciones 
térmicas  estacionales  ni  diarias.  El  día  y  la  noche  tienen  igual  duración. 

Zona  tropical 

Situada  entre  los  10  y  los  23°  de  latitud  norte  y  sur,  tiene  como  límites  los  trópicos  de 
Cáncer  y  Capricornio. 

Su  insolación  anual  es  intensa,  ya  que  junto  a  la  zona  ecuatorial  son  las  que  reciben  una 
mayor  insolación  por  unidad  de  superficie,  al  incidir  sobre  ellas  los  rayos  solares  casi 
perpendicularmente. 

En  estas  dos  zonas,  ecuatorial  y  tropical,  las  amplitudes  térmicas  se  ven  moderadas  por  la 
existencia  de  gran  cantidad  de  vapor  de  agua  en  la  atmósfera. 

A  medida  que  nos  alejamos  del  ecuador  y  nos  acercamos  a  los  polos  las  amplitudes 
térmicas  diurna  y  anual  (diferencia  entre  el  mes  más  cálido  y  el  más  frío)  se  van  marcando  cada 
vez  más,  siendo  el  régimen  térmico  menos  regular. 

Zonas  de  latitudes  medias 

Están  situadas  entre  los  35°  y  55°  al  norte  y  al  sur.  En  estas  zonas  los  rayos  solares 
inciden  con  mayor  oblicuidad  sobre  la  superficie  terrestre,  lo  que  determina 
temperaturas  medias  paulatinamente  más  bajas. 

Por  la  inclinación  del  eje  de  la  tierra  se  pueden  distinguir  claramente  dos  estaciones: 

el  verano,  con  una  duración  mayor  de  los  días  en  relación  a  las  noches  y  con  un 
balance  positivo  de  la  radiación. 

el  invierno,  con  las  noches  más  largas  que  los  días  y  con  un  balance  negativo. 

Estos  hechos  van  a  determinar  en  el  régimen  térmico  importantes  variaciones 
periódicas  y  amplitudes  térmicas  anuales  y  diarias. 

Zonas  árticas  y  antárticas 

Ubicadas  entre  los  60°  y  75°  norte  y  sur.  En  estas  zonas  se  registran  las  variaciones 
máximas  entre  el  día  y  la  noche. 

Zonas  polares 

Están  situadas  entre  los  75°  y  los  90°  norte  y  sur.  Son  las  zonas  de  máxima  amplitud 
térmica  y  de  un  gran  déficit  de  radiación  solar:  los  rayos  solares  inciden  muy 


23 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


oblicuamente  durante  los  seis  meses  que  tienen  luz,  recibiendo  muy  poca  radiación,  que 
llega  a  ser  nula  en  los  seis  meses  de  oscuridad. 

Hay  un  descenso  latitudinal  de  la  temperatura,  interrumpido  a  veces  por  las  grandes 
irregularidades  producidas  por  la  distribución  de  los  mares  y  los  continentes. 

La  mayor  inercia  térmica  del  agua  determina  que  los  océanos  se  calienten  y  enfríen  mucho 
más  lentamente  que  los  continentes.  Esto  explica  el  efecto  termorregulador  de  los  océanos  sobre 
los  climas  costeros,  nunca  tan  extremados  como  los  continentales;  el  mar  suaviza  las 
temperaturas  frías  y  cálidas,  disminuyendo  así  los  contrastes  térmicos.  Por  el  contrario  la  amplitud 
térmica  aumenta  con  la  continentalidad. 

Otra  variación  importante  en  relación  a  la  temperatura  se  da  en  las  zonas  costeras  de  los 
continentes,  por  la  acción  de  las  corrientes  marinas.  Así,  la  fachada  occidental  europea  se  ve 
afectada  por  la  corriente  cálida  del  Golfo  y  en  la  fachada  Este  de  América  del  Norte  influye  la 
corriente  fría  del  Labrador. 


90° 

ZONA  POLAR 

75°  . . 

■  ZONA  ARTICA 

55°  . . . . . - . — 

ZONA  DE  LATITUDES  MEDIAS 
23  . . . . . 

T.CANCER  ZON  A  TROPICAL 

0o  ZONA  ECUATORIAL 

230  ífíffA J.3?£!S¿.L. . . 

ZONA  DE  LATITUDES  MEDIAS 

55°  . 

ZONA  ANTARTICA 

75°  . 

ZONA  POLAR 

90° 

Fig.  3.4.  Sistema  geográfico  de  zonas  de  latitud. 


3.6.  Aparatos  de  medida.  Unidades 

Termómetros  de  dilatación:  Termómetros  de  mercurio  o  de  alcohol  utilizados  para 
medir  temperaturas  máximas  o  mínimas.  Lectura  analógica. 

Termógrafos:  registradores  basados  en  la  variación  de  longitud  de  las  varillas  metálicas. 
Muy  poco  precisos.  Requieren  calibraciones  frecuentes. 

Termómetros  de  infrarrojos:  son  sensores  que  a  distancia  miden  la  máxima  longitud  de 
onda  larga  emitida  por  un  objeto,  obteniéndose  mediante  la  ley  de  Wien  la  temperatura.  Se 
utilizan  para  conocer  la  temperatura  de  la  parte  aérea  de  cultivos  y  de  las  cubiertas  vegetales. 
Digitales. 

Unidad:  grado  centígrado. 


24 


TEMA  4 

LA  PRESIÓN  ATMOSFÉRICA 


4.1.  Definición  de  presión 

El  aire,  como  cualquier  otro  cuerpo  sujeto  a  la  acción  de  la  gravedad,  tiene  un  peso  y  ejerce 
por  tanto  una  presión  sobre  la  superficie  terrestre. 

Al  valor  de  la  presión  a  nivel  del  mar  y  a  15°C  se  le  llama  presión  atmosférica  normal. 
Esta  presión  es  la  ejercida  por  una  columna  de  mercurio  de  base  un  cm2  y  de  altura  760  mm,  con 
un  valor  aproximado  de  lKg/cm2.  La  presión  atmosférica  normal  es  de  760  mm  de  Elg  o  de 
1013,  2  mb  (g/cm2). 

Esta  presión  no  es  constante  en  un  mismo  lugar,  sino  que  varía  en  función  de  la 
temperatura  y  de  la  humedad.  El  aire  al  calentarse  aumenta  de  volumen  y  se  hace  menos  denso  y 
pesado;  por  otra  parte,  como  el  vapor  de  agua  pesa  menos  que  el  aire,  una  atmósfera  que  tenga 
mucho  vapor  de  agua  pesa  menos  que  una  atmósfera  seca. 

4.2.  Isóbaras  y  campos  de  isóbaras 

Las  isóbaras  son  líneas  que  unen  todos  los  puntos  que  tienen  la  misma  presión  en  un 
momento  determinado.  A  lado  de  cada  una  de  estas  líneas  se  pone  un  número  que  indica  la 
presión  atmosférica  expresada  en  milibares. 

Todas  las  observaciones  de  presión  atmosférica  deben  estar  reducidas  a  nivel  del  mar. 

En  los  mapas  se  representan  como  valor  medio  las  isóbaras  de  1012  mb,  indicándose  el 
resto  con  diferencias  de  4  en  4  mb.  Como  valores  de  referencia  se  pueden  dar: 

1080  anticiclón  siberiano 

887  ciclón  tropical 

En  una  zona  hay  una  depresión  cuando  la  presión  atmosférica  va  disminuyendo  a  medida 
que  nos  acercamos  hacia  el  centro  de  la  zona.  En  la  depresión  las  isóbaras  son  líneas  curvas 
cerradas  y  más  o  menos  concéntricas  con  respecto  al  centro  de  la  zona  considerada. 
Naturalmente  los  números  que  indican  la  presión  en  milibares  van  disminuyendo  conforme  nos 
acercamos  al  centro,  indicado  con  una  B  mayúscula,  inicial  de  la  palabra  borrasca,  por  ser  la 
depresión  más  importante  en  nuestras  latitudes. 

Las  depresiones  pueden  clasificarse  según  la  naturaleza  del  aire  que  interviene  en: 

Borrascas  o  depresiones  frontales,  originadas  por  aire  caliente  y  aire  frío. 

Gota  de  aire  frío. 

Tempestades  (tormentas,  tornados  y  ciclones  tropicales)  constituidos  por  aire  cálido. 


En  una  zona  hay  un  anticiclón  cuando  la  presión  atmosférica  aumenta  a  medida  que  nos 
acercamos  al  centro  de  la  zona.  A  igual  que  en  las  depresiones,  las  isóbaras  aparecen  aquí  como 
líneas  curvas  cerradas  y  más  o  menos  concéntricas  alrededor  de  la  zona  que  se  considera,  pero 
con  la  diferencia  de  que  los  números  que  indican  la  presión  en  milibares  van  aumentando 


25 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


conforme  nos  acercamos  al  centro  de  la  zona,  que  se  indica  con  una  A,  inicial  de  la  palabra 
anticiclón.  Suelen  ser  más  extensos  que  las  depresiones. 

También  hay  que  distinguir: 

Vaguada  o  surco  (b).  Es  como  la  mitad  inferior  de  una  borrasca;  suele  estar  asociada  a 
alguna  borrasca  ya  lejana  y  se  corresponde  con  una  zona  de  inestabilidad  en  altos 
niveles. 

Dorsal  o  cuña  (a).  Aparece  como  la  mitad  superior  de  un  anticiclón;  suele  estar 
relacionada  con  un  anticiclón  lejano  y  corresponde  a  buen  tiempo  en  altura. 

Collado  o  pantano  barométrico.  Es  una  zona  sin  isóbaras  que  se  corresponde  con 
una  tierra  sin  nadie:  ni  borrascas  ni  anticiclones. 


Estos  centros  de  presión  pueden  tener  un  origen  dinámico,  térmico  o  mixto. 


1012 


Fig.  4.1.  Principales  individuos  isobáricos. 


El  origen  dinámico  está  unido  a  fenómenos  de  convergencia  o  divergencia  de  las  masas 
de  aire.  Cuando  se  produce  una  convergencia  de  masas  de  aire  a  nivel  de  la  superficie,  éstas  se 
elevan  y  se  producirá  una  disminución  de  presión  sobre  esa  superficie.  Cuando  existe  una 
convergencia  en  altura,  tendremos  una  zona  de  altas  presiones  (Fig.  4.2.). 


26 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


Anticiclón 


Fig.  4.2.  Fenómenos  de  convergencia  y  divergencia  de  las  masas  de  aires. 

La  temperatura  también  puede  ser  origen  de  centros  de  presión:  en  Siberia  durante  el 
invierno  la  insolación  es  baja  y  el  suelo  se  encuentra  helado.  Se  produce  un  enfriamiento  del  aire  a 
nivel  del  suelo  y  se  concentrará  generando  un  centro  de  altas  presiones.  Este  es  el  caso  del 
anticiclón  Siberiano. 

Cuando  se  conjugan  los  fenómenos  térmicos  y  dinámicos  se  habla  de  un  origen  mixto. 
Este  es  el  caso  del  anticiclón  de  las  Azores,  un  anticiclón  permanente  cuya  área  de  influencia 
disminuirá  en  invierno.  En  esta  zona  se  produce  un  fenómeno  de  convergencia  en  altura 
originado  por  la  circulación  general  atmosférica  al  que  se  míe  el  efecto  producido  por  la 
existencia  de  corrientes  frías  oceánicas. 


4.3.  Variación  de  la  presión  con  la  altura 

La  presión  atmosférica  disminuye  a  medida  que  aumenta  la  altura  por  dos  razones: 

las  capas  bajas  de  la  atmósfera  son  más  densas,  mientras  que  las  capas  altas  lo  son 
menos  por  estar  el  aire  más  enrarecido. 

al  aumentar  la  altitud,  disminuye  la  columna  de  aire  que  soporta  encima;  en  las  capas 
bajas,  hasta  los  100  m  de  altitud,  el  descenso  es  de  1  mm  de  Hg  cada  /II  m,  lo  que 
equivale  aproximadamente  a  1  mb/8  m  de  altitud.  A  medida  que  se  asciende  en  la 
atmósfera  se  reduce  el  descenso  de  presión  y  por  encima  de  los  50  Km  es 
prácticamente  inapreciable,  ya  que  casi  no  hay  aire. 


4.4.  Distribución  geográfica  de  la  presión 

El  no  uniforme  calentamiento  y  enfriamiento  de  la  atmósfera  terrestre  hace  que  la 
distribución  horizontal  de  la  presión  barométrica  sea  también  irregular. 

Los  valores  de  la  presión  atmosférica  se  consideran: 
normales:  760  =  1013  mb 
bajos:  725  -  760  mm  =  982  -  1013  mb 
altos:  760-780  mm  =  1013  -  1040  mb 

Considerando  la  presión  de  1013  mb  como  la  presión  atmosférica  normal,  se  observan  en 
la  superficie  terrestre: 

Zonas  donde  predominan  presiones  altas,  superiores  a  la  del  nivel  del  mar.  La  persistencia 
de  estas  presiones  determinan  la  aparición  de  climas  secos. 


27 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


Zonas  donde  predominan  presiones  bajas,  inferiores  a  la  del  nivel  del  mar.  Su  persistencia 
origina  climas  húmedos. 

La  distribución  geográfica  de  los  cinturones  globales  de  presión  es  la  siguiente  (Fig.  4.3.): 

Vaguada  ecuatorial  de  bajas  presiones. 

Está  situada  en  el  ecuador.  Es  muy  regular  y  alcanza  presiones  de  757  a  760  mm  de 
mercurio. 

Dos  zonas  subtropicales  de  altas  presiones. 

Están  localizadas  en  las  latitudes  30°  norte  y  sur.  Está  claramente  definida  en  el 
hemisferio  sur  y  de  forma  más  irregular  en  el  hemisferio  norte.  La  presión  alcanzada  es 
de  770  mm  de  mercurio. 

Zonas  subárticas  y  subantártica  de  bajas  presiones. 

Están  situadas  alrededor  de  los  60°  de  latitud  norte  y  sur.  La  presión  que  alcanzan  oscila 
alrededor  de  los  739  mm  de  mercurio.  Está  mejor  definida  la  del  hemisferio  sur. 

Zonas  polares  de  altas  presiones. 

Se  llaman  también  máximos  polares.  Son  centros  permanentes  de  altas  presiones 
situados  a  80°  de  latitud  norte  y  sur. 


Estas  zonas  se  desplazan  estacionalmente  varios  grados  de  latitud  al  igual  que  las  isotermas 
que  los  acompañan. 


ZONA  POLAR  ALTAS  PRESIONES 


60° 


80°  - 

ZONA  SUBARTICA 


ICA  DE  BAJAS  P 


PRESIONES 


ZONA  SUBTROPICAL  DE  ALTAS  PRESIONES 


739mm  Hg. 


30° 


0°-5° 


<5 


770mm  Hg. 
757-760  mm  Hg. 


VAGUADA  ECUATORIAL  DE  BAJAS  PRESIONES 


30° 


770mm  Hg. 


60° 


ZONA  SUBTROPICAL  DE  ALTAS  PRESIONES 

-  739mm  Hg. 

ZONA  SUBANTARTICA  DE  BAJAS  PRESIONES 

80° 

ZONA  POLAR  ALTAS  PRESIONES 
Fig.  4.3. 


Estos  son  los  llamados  centros  de  presión  estacionarios,  a  diferencia  de  otros  que 
pueden  aparecer  y  desaparecer,  así  como  moverse  rápidamente  provocando  alteraciones 
meteorológicas. 

En  general,  se  puede  decir  que  el  enfriamiento  de  las  tierras  favorece  el  desarrollo  de  los 
anticiclones  (altas  presiones  originadas  por  el  aire  frío  y  denso,  que  es  más  pesado)  y  el 
calentamiento  al  desarrollo  de  las  borrascas  (bajas  presiones  por  aire  caliente  poco  denso,  que 
pesa  menos). 


28 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGIA 


Las  grandes  masas  continentales  de  América  del  Norte  y  Asia  separadas  por  los  océanos 
Atlántico  y  Pacífico  Norte,  producen  ciclones  y  anticiclones  que  se  localizan  alrededor  del  polo 
norte  en  cuadrantes  opuestos: 

en  invierno  (Fig.  4.4.),  con  el  enfriamiento  de  los  tierras,  se  forma  sobre  Asia  el 
anticiclón  Siberiano  y  sobre  el  norte  de  América  el  anticiclón  del  Canadá  (menos 
intenso).  Estos  anticiclones  provocan  el  predominio  de  días  despejados  y  secos.  Sobre 
los  océanos  se  localizan  borrascas,  en  el  Pacífico  la  depresión  de  las  Aleutianas  y  en  el 
Atlántico  la  depresión  de  Islandia,  que  produce  un  tiempo  muy  nuboso. 


ECUADOR 


Fig.  4.4.  Mapa  esquemático  del  hemisferio  norte  con  los  centros  semipermanentes  de  altas  y 

bajas  presiones  en  invierno. 


en  verano  (Fig.  4.5.),  las  condiciones  de  presión  son  opuestas.  Sobre  Asia  y  el  norte  de 
América,  el  calentamiento  de  las  tierras  ocasiona  depresiones  o  borrascas  poco 
definidas  (la  de  Asia  algo  más  profunda  que  la  de  América)  y  prácticamente  fundidas 
con  el  cinturón  ecuatorial  de  bajas  presiones.  Sobre  los  océanos  aparecen  dos  núcleos 
bien  desarrollados  de  altas  presiones  o  anticiclones,  procedentes  de  un  desvío  hacia  el 
norte  del  cinturón  subtropical,  llamados  anticiclón  de  las  Azores  o  Bermudas  en  el 
Atlántico  y  anticiclón  de  Hawai  en  el  Pacífico. 


ECUADOR 


Fig.  4.5.  Mapa  esquemático  del  hemisferio  norte  con  los  centros  semipermanentes  de  altas  y 

bajas  presiones  en  verano. 


29 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


4.5.  Aparatos  de  medida.  Unidades 

Barómetro:  mide  la  presión  atmosférica. 

Barógrafo:  registra  las  presiones  atmosféricas. 
Unidades: 

Sistema  Internacional: 

1  Pascal  (Pa)  =  Newton/mf. 

Sistema  Cegesimal: 

1  baria  =  1  dina/ cm2. 

1  Pa  =  10  barias. 

Otras  unidades  utilizadas  en  climatología: 

1  atm  =  106  baria  =105  Pa. 

1  mb  =  103  baria  =103  dinas/cm2  =100  Pa. 
1  mm  Hg  =  133,3  Pa. 


30 


TEMA  5 
EL  VIENTO 


5.1.  Definición  y  origen  del  viento 

La  superficie  terrestre  se  calienta  por  la  radiación  solar;  esta  radiación  no  se  recibe  con  la 
misma  intensidad  en  todas  las  zonas  del  planeta,  por  lo  que  se  origina  un  desigual  calentamiento 
de  las  mismas.  El  aire  de  las  capas  atmosféricas  más  bajas  se  calienta  bajo  la  influencia  de  esta 
superficie  terrestre,  siendo  su  caldeamiento  más  o  menos  intenso  según  la  temperatura  que 
alcancen  las  zonas  con  las  que  se  mantiene  en  contacto. 

El  aire  más  caliente  se  dilata  y  se  hace  menos  denso,  por  lo  que  disminuye  la  presión 
atmosférica  en  la  zona  que  abarca  la  masa  de  aire  caliente.  El  aire  menos  caliente  se  dilata  menos 
y  es  más  denso,  aumentando  la  presión  atmosférica  en  la  zona  que  abarca  la  masa  de  aire  más 
frío.  Por  consiguiente,  el  desigual  calentamiento  de  la  superficie  terrestre  y  de  las  masas  de  aire 
que  se  asientan  sobre  ella  originan  unas  zonas  de  la  atmósfera  que  tienen  distinta  presión 
atmosférica. 

En  los  mapas  de  isóbaras  aparecen  centros  de  altas  presiones  en  donde  la  presión 
disminuye  desde  el  centro  a  los  bordes;  a  este  descenso  se  denomina  gradiente  de  presión. 
Estos  gradientes  existen  siempre  de  altas  a  bajas  presiones,  y  será  la  fuerza  que  desplazará  a  las 
masas  de  aire  originando  el  viento  (Fig.  5.1.  y  Fig.  5.2.). 


4 

Aire  mos  caliente 
y  menos  pesado 


VIENTO 


Aire  menos  caliente 
y  mas  pesado 


SUELO  MAS  CALIENTE 


SUELO  MENOS  CALIENTE 


Fig.  5.1.  El  gradiente  de  presión  y  el  viento. 
(De  Fuentes  Yagüe,  J.L,  Mundi-Prensa,  1989). 


31 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


Fig.  5.2.  Desplazamiento  de  las  masas  de  aire  por  acción  del  gradiente  de  presión. 


Si  las  isóbaras  están  muy  juntas,  el  gradiente  es  grande  y  los  cambios  de  presión  son 
elevados  en  una  distancia  pequeña,  originando  vientos  fuertes.  Si  las  isóbaras  están  muy  separadas 
el  gradiente  es  pequeño  y  se  originarán  vientos  débiles. 

El  viento  es  por  tanto,  un  desplazamiento  de  aire  provocado  por  la  diferencia  de  presión  de 
un  lugar  a  otro.  Viene  definido  por  su  dirección  y  velocidad. 

La  dirección  del  viento  se  refiere  a  los  distintos  mmbos  de  la  rosa  de  los  vientos.  Las 
direcciones  aparecen  dividiendo  los  cuadrantes  mediante  su  bisectriz.  En  la  rosa  completa  la 
dirección  se  nombra  indicando  primero  el  nombre  más  simple  y  después  el  más  complejo  (Fig. 
5.3.). 


La  velocidad  del  viento  tiene  efectos  muy  conocidos.  El  cálculo  de  estructuras  ha  de 
hacerse  de  acuerdo  con  la  velocidad  de  los  vientos  dominantes;  son  especialmente  sensibles  los 
paneles  de  señalizaciones  y  anuncios  así  como  los  muros  de  poco  espesor. 

La  instalación  de  plantas  industriales,  en  especial  los  situados  en  las  inmediaciones  de 
aglomeraciones  humanas,  así  como  la  elección  de  los  asentamientos  para  los  vertederos  de 


32 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


residuos  sólidos  lian  de  hacerse  también  teniendo  en  cuenta  la  dirección  de  los  vientos 
dominantes.  Estas  normas  son  muy  importantes  a  efectos  de  contaminación. 

La  acción  del  viento  sobre  determinados  cultivos  puede  amortiguarse  mediante  las  barreras 
cortavientos. 


5.2.  Fuerzas  que  intervienen  en  la  dirección  del  viento 

El  aire  se  calienta  más  en  el  ecuador  que  en  los  polos.  Si  la  tierra  estuviera  inmóvil,  el  aire 
caliente  y  poco  denso  del  ecuador  se  elevaría  a  las  capas  altas  de  la  atmósfera  y  se  dirigiría  hacia 
los  polos.  Este  aire,  a  nivel  de  la  superficie  terrestre  sería  sustituido  por  el  aire  frío  y  denso  de  los 
polos  que  se  dirigiría  hacia  el  ecuador.  La  tierra  estaría  siempre  sometida  a  corrientes  de  aire  frío 
polar. 

El  movimiento  de  la  tierra  modifica  esta  doble  circulación  del  aire  ya  que  al  girar  alrededor 
de  su  eje,  de  oeste  a  este,  origina  mía  fuerza  desviatoria  del  viento  llamada  fuerza  de  Coriolis. 
Esta  fuerza  es  perpendicular  al  movimiento  del  aire  originado  por  el  gradiente  de  presión  e  irá 
cambiando  su  dirección  hasta  convertido  en  mi  movimiento  paralelo  a  las  isóbaras. 

Estos  cambios  de  dirección  se  llevarán  a  cabo  según  la  ley  de  Ferrel  cualquier  fluido  que  se 
mueva  horizontalmente  en  el  hemisferio  norte  tiende  a  ser  desviado  hacia  la  derecha  en  su 
trayectoria;  en  el  hemisferio  sur  será  desviado  hacia  la  izquierda. 

A  este  viento  se  le  llama  viento  geostrófico  y  sólo  se  da  en  capas  muy  altas  de  la  atmósfera 
(Fig.  5.4.). 


Baja  presión 


Isóbara 


Gradiente 
1  de  presión 


Movimienti 
de 
partícula 


Isóbara 


\  i  Fuerza  de 
Canolis 
Alta  presión 


ALTURA 


Fig.  5.4.  Viento  geostrófico. 

(De  A.N.  STRAHLER,  Geografía  Física,  Omega,  Barcelona,  1989). 

Este  equilibrio  geostrófico  se  puede  modificar  de  dos  maneras: 

Cuando  el  viento  gira  alrededor  de  un  ciclón  o  anticiclón  de  radio  pequeño. 

En  estas  ocasiones  hay  que  tener  en  cuenta  la  fuerza  centrífuga  que  facilitará  la  salida 
del  aire  de  los  anticiclones  y  dificultará  la  entrada  en  borrascas,  acumulándose  el  aire  en 
sus  proximidades  y  aumentando  su  velocidad. 


33 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


Por  la  existencia  de  una  fuerza  de  rozamiento  en  las  proximidades  de  la  superficie 
terrestre  (hasta  9000  m),  en  sentido  contrario  al  movimiento  del  aire  (Fig.  5.5.  a  y  b). 

En  ambos  casos  el  viento  geostrófico  es  modificado  y  el  aire  saldrá  no  paralelo  a  las 
isóbaras  sino  con  mía  dirección  oblicua  en  el  hemisferio  norte  el  hemisferio  norte  y  con  un 
movimiento  en  el  interior  de  la  zona  de  altas  presiones  en  sentido  de  las  agujas  del  reloj  (rotación 
anticiclónica)  que  se  dirigirá  a  la  zona  de  bajas  presiones,  en  donde  girará  en  sentido  contrario  a 
las  agujas  del  reloj  (rotación  ciclónica).  En  el  hemisferio  sur  la  situación  será  la  inversa  (Fig.  5.6). 


Baja  presión  .  . 

Movimiento 


SUPERFICIE 

Fig.  5.5. (a) 


Fig.  5.5.(b)  Viento  en  superficie. 


34 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGIA 


Fig.  5.6.  Flujo  ciclónico  y  anticiclónico  respectivamente  junto  a  la  superficie  terrestre. 

5.3.  Clasificación  de  los  vientos 

Según  la  regularidad  con  que  soplen  podemos  clasificarlos  en: 

Vientos  persistentes 

Son  los  que  se  forman  con  más  o  menos  regularidad,  soplando  siempre  en  la  misma 
dirección. 

Según  la  extensión  a  la  que  afectan  se  puede  hablar  de  vientos  locales  o  regionales  y  de 
vientos  globales. 

Los  primeros  afectan  a  regiones  más  o  menos  extensas  y  están  generados  bajo  los 
inmediatos  efectos  de  las  condiciones  del  terreno.  Son  las  brisas  y  los  vientos 
regionales. 

Los  segundos  afectan  a  grandes  extensiones  de  la  tierra  y  forman  parte  de  la  circulación 
general  de  la  atmósfera.  Son  los  vientos  del  oeste,  los  alisios,  etc. 

Vientos  episódicos 

Estos  vientos  se  forman  esporádicamente  y  soplan  en  cualquier  dirección.  Las 
depresiones  y  los  anticiclones  dan  lugar  a  los  vientos  episódicos  que  se  originan  en 
cualquier  momento  y  en  cualquier  lugar,  soplando  en  cualquier  dirección. 

5.4.  Brisa  de  mar  y  de  tierra 

Durante  el  día  la  tierra  se  calienta  más  que  el  agua  y  el  aire  que  está  en  contacto  con  la 
superficie  terrestre  en  las  costas  se  calienta.  Al  aumentar  su  temperatura  se  hace  menos  denso  y 
asciende  a  capas  más  altas  al  mismo  tiempo  que  otro  aire  más  fresco,  procedente  del  mar  ocupa  su 
lugar.  Por  otra  parte,  el  aire  caliente  a  medida  que  asciende  se  enfría  y  al  disminuir  su  temperatura 
se  hace  más  denso  y  baja  a  ocupar  el  sitio  que  antes  ocupaba  el  aire  procedente  del  mar. 

Durante  la  noche  el  mar  mantiene  una  temperatura  más  elevada  que  la  tierra  por  su  mayor 
calor  específico.  El  aire  que  está  en  contacto  con  la  superficie  del  mar  cercana  a  las  costas  se 
calienta  y  sube  ocupando  su  lugar  otra  masa  de  aire  más  fresco  procedente  de  la  tierra  (Fig.  5.7.). 

De  esta  manera,  durante  el  día  sopla  una  brisa  fresca  procedente  del  mar  (brisa  marina)  y 
durante  la  noche  otra  que  procede  de  la  tierra  (brisa  de  tierra).  A  estas  brisas  frescas  superficiales 
corresponden  otras  corrientes  cálidas  en  sentido  opuesto,  en  capas  más  altas. 


35 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


Estas  brisas  son  tanto  más  rápidas  y  de  mayor  alcance  cuanto  más  cálido  sea  el  clima  y 
mayor  sea  la  diferencia  de  temperaturas.  En  zonas  templadas  pueden  alcanzar  velocidades  de  12- 
20  Km/h  penetrando  hacia  la  costa  hasta  unos  15  Km. 


5.5.  Brisa  de  montaña  y  de  valle 

Durante  el  día  las  montañas  se  calientan  antes  que  los  valles,  y  el  aire  en  contacto  con  ellas 
se  calienta  y  se  eleva,  ocupando  su  lugar  otro  aire  más  fresco  procedente  de  los  valles. 

Durante  la  noche  ocurre  lo  contrario:  las  montañas  se  enfrían  antes  que  los  valles  y  el 
movimiento  del  aire  tiene  lugar  en  sentido  inverso  (Fig.  5.8.). 

De  esta  manera,  durante  el  día  una  brisa  fresca  sube  de  los  valles  hacia  la  montaña  (brisa  de 
valle)  a  nivel  superficial,  mientras  que  durante  la  noche,  la  brisa  fresca  baja  de  las  montañas  a  los 
valles  (brisa  de  montaña). 


36 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


Fig.  5.8.  Brisa  de  montaña  y  de  valle. 


5.6.  Vientos  regionales 

Estos  vientos  aparecen  como  consecuencia  de  la  combinación  de  la  circulación  general 
atmosférica  y  del  relieve  de  determinadas  regiones. 

Los  principales  vientos  que  soplan  en  nuestro  país  son  los  siguientes  (Fig.  5.9.): 

Cierzo:  Viento  frío  y  seco  del  oeste  y  noroeste.  Sopla  en  el  Valle  del  Ebro,  siendo  sus 
direcciones  también  dominantes  en  La  Rioja. 

Bochorno:  Viento  cálido  y  húmedo  del  este.  Es  un  viento  dominante  en  el  Valle  del 
Ebro  y  por  lo  tanto  en  La  Rioja. 

Galerna:  Viento  húmedo  del  noroeste.  Sopla  en  temporales  del  Cantábrico. 

Levante:  Viento  del  este.  Es  frecuente  en  la  Costa  Mediterránea. 

Abrego:  Viento  húmedo  del  suroeste.  Sopla  sobre  Extremadura  y  Castilla-La  Mancha. 
Lebeche:  Viento  cálido  y  seco  del  sureste.  Sopla  en  el  litoral  de  Levante.  El  aire  que 
arrastra,  procedente  del  Sáhara,  suele  llevar  polvo  y  arena  en  suspensión. 


37 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


Tramontana:  Viento  frío  del  norte.  Sopla  en  Cataluña  y  en  Baleares.  En  el  Valle  del 
Ródano  recibe  el  nombre  de  mistral. 

Gallego:  Viento  fresco  y  húmedo  del  noroeste.  Sopla  en  la  meseta  del  Duero. 

Solano:  Viento  cálido  y  seco  del  este.  Sopla  en  Extremadura  y  Castilla-La  Mancha. 


Fig.  5.9.  Principales  vientos  de  España. 

(De  Fuentes  Yagüe,  J.L,  Mundi-Prensa,  1989). 

5.7.  Vientos  a  escala  planetaria 

La  distribución  de  los  cinturones  de  presión  nos  habla  de  la  distribución  de  los  vientos. 
Podemos  distinguir  tres  zonas  de  vientos  persistentes  y  globales  (Fig.  5.10.): 

Vaguada  ecuatorial  de  bajas  presiones 

Esta  zona  está  situada  entre  5o  norte  y  5o  sur  de  latitud. 

En  ella  no  hay  vientos  dominantes  en  superficie,  sino  una  distribución  equilibrada 
de  las  direcciones  de  los  vientos.  En  ella  la  calma  prevalece  1/3  del  tiempo, 
interrumpida  por  alguna  tormenta. 

El  intenso  calentamiento  del  sol  que  sufre  esta  zona  hace  que  el  aire  húmedo  se 
divida  dando  lugar  a  corrientes  de  convección,  subiendo  aire  caliente  y  bajando  el 
frío. 

Cinturón  de  vientos  alisios 

Abarcan  la  zona  entre  5°-30°  norte  y  sur.  Resultan  del  gradiente  de  presión  que  va 
desde  el  cinturón  subtropical  de  altas  presiones  hasta  la  vaguada  ecuatorial  de 
bajas  presiones. 

En  el  hemisferio  norte  el  aire  se  mueve  hacia  el  ecuador  soplando  hacia  el 
suroeste,  desviado  por  la  fuerza  de  Coriolis.  Son  los  alisios  del  Noreste. 

En  el  hemisferio  sur  se  mueven  hacia  el  ecuador  soplando  hacia  el  noroeste.  Son 
alisios  del  sureste. 


38 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGIA 


Estos  vientos  se  caracterizan  por  su  regularidad  y  la  constancia  de  su  dirección. 
Son  favorables  para  la  navegación  marítima  y  aérea.  En  ciertos  lugares  producen 
borrascas  tropicales. 

Los  alisios  están  muy  desarrollados  en  el  océano  Atlántico  y  Pacífico;  en  el  Indico 
están  más  desordenados  por  la  proximidad  del  continente  asiático. 

Cinturón  subtropical  de  vientos  variables  y  calmas 

Esta  zona  está  situada  en  latitudes  de  30°-35°,  donde  divergen  los  alisios  y  los 
vientos  del  oeste.  Entre  ambos  se  encuentra  una  zona  de  calma  y  estabilidad,  el 
cinturón  subtropical  de  altas  presiones. 

Predomina  un  tiempo  bueno  y  despejado  con  calmas  la  cuarta  parte  del  tiempo. 
Hay  tendencia  a  la  sequía  y  por  este  motivo  en  esta  zona  se  sitúan  la  mayor  parte 
de  los  desiertos  del  mundo. 

Cinturón  de  vientos  del  oeste  o  también  llamados  vientos  dominantes  del  oeste 

Están  situados  en  latitudes  entre  40°-60°  norte  y  sur.  Se  mueven  desde  los 
cinturones  de  altas  presiones  hasta  los  centros  de  bajas  presiones  subpolares,  en 
función  del  gradiente  de  presión  creado. 

Estos  vientos  son  fuertes  y  frecuentes.  Soplan  en  cualquier  dirección  pero 
predominando  la  oeste.  En  el  hemisferio  norte  sufren  desorganizaciones  por  la 
presencia  de  las  grandes  masas  continentales. 

Cinturón  de  vientos  polares 

Son  los  vientos  situados  a  más  de  60°  de  latitud.  Se  mueven  hacia  los  centros  de 
bajas  presiones  subpolares. 


A 


OP 


^IfNTOS  P  OLARES  DEL  EST£,  B 

60°  ' 

f  VIENTOS  DEL  OESTE  y? 

5j 

CINTURON  SUBTROPICAL  VIENTOS  VARIABLES  Y  CALMAS 

U 

O 

OO 

VIENTOS  ALISIOS  ^ 

5o  ’ 

VAGUADA  ECUATORL4L  DE  BAJAS  PRESIONES 

N 

VIENTOS  ALISIOS 

O 

O 

0<-| 

CINTURON  SUBTROPICAL  VIENTOS  VARL4BLES  Y  CALMAS 

35° 

VIENTOS  DEL  OESTE 

Oh 

o 

o 

VIENTOS  P  OLARES  DEL^STE 

A 

Fig.  5.10.  Vientos  a  escala  planetaria. 


39 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 

5.8.  Aparatos  de  medida.  Unidades 

Veleta:  mide  la  dirección  y  la  transmite  eléctricamente  a  un  indicador. 
Anemómetro:  mide  la  velocidad  del  viento. 

Anemógrafo:  registra  la  dirección,  la  velocidad  y  el  recorrido  del  viento. 


Unidades:  En  el  Sistema  Internacional  la  velocidad  se  mide  en  m/ s,  aunque  en  la  práctica  se 
emplea  el  Km/h.  En  navegación  aérea  y  marítima  se  utiliza  el  nudo,  siendo  sus  equivalencias  las 
siguientes: 

1  m/ s  =  3,6  Km/hr 
1  nudo  =  1.852  Km/hr 

5.9.  Circulación  general  atmosférica 

Para  equilibrar  las  diferencias  térmicas  y  de  presión  que  existen  sobre  la  superficie  de  la 
tierra,  existen  corrientes  de  aire,  vientos  y  corrientes  marinas,  que  en  su  conjunto  constituyen  la 
circulación  general  de  la  atmósfera. 

La  circulación  general  es  por  tanto  un  mecanismo  mediante  el  cual  son  redistribuidas  la 
energía,  el  momento  cinético  y  el  vapor  de  agua,  para  que  el  régimen  climatológico  sea 
estacionario.  Si  no  se  cumplieran  estas  tres  exigencias  unas  zonas  se  calentarían  y  otras  se 
enfriarían  sistemáticamente,  la  rotación  del  planeta  se  vería  afectada  y  el  vapor  de  agua  se 
acumularía  en  unas  zonas  y  tendería  a  desaparecer  de  otras. 

En  concreto: 

Al  hablar  de  la  radiación  hemos  visto  que  las  zonas  intertropicales  tienen  un  balance  de  la 
radiación  positivo  a  diferencia  de  los  casquetes  polares  que  lo  tienen  negativo. 

Por  otra  parte,  la  temperatura  media  anual  de  cada  punto  de  la  superficie  terrestre 
permanece  sensiblemente  constante  y  esto  quiere  decir  que  existe  algún  mecanismo  que  asegura 
el  transporte  del  calor  sobrante  en  determinadas  zonas  hacia  los  puntos  más  deficitarios. 

Una  parte  del  calor  es  transportado  por  el  aire  en  forma  de  calor  sensible  y  otra  parte  en 
forma  de  calor  latente  por  el  vapor  de  agua  que  las  corrientes  atmosféricas  arrastran. 

Partiendo  de  este  punto  de  vista  aparece  el  primer  esquema  de  circulación  general,  que 
consiste  en  un  sistema  convectivo  térmico:  la  tierra  se  considera  como  una  esfera  homogénea  e 
inmóvil,  con  una  atmósfera  sin  vapor  de  agua. 

El  aire  del  ecuador  se  calienta  mucho  más  que  el  aire  de  los  polos.  Si  la  tierra  permaneciera 
inmóvil  ocurriría  que  el  aire  que  esté  en  contacto  con  la  superficie  del  ecuador,  al  calentarse 
mucho,  se  elevaría  a  capas  más  altas,  siendo  sustituido  por  otro  más  fresco  procedente  de  los 
polos.  Se  originaría  una  doble  circulación  de  aire:  del  ecuador  hacia  los  polos  en  las  capas  altas,  y 
de  los  polos  hacia  el  ecuador  en  las  capas  bajas. 

Tendríamos  una  circulación  puramente  convectiva  y  una  tierra  inmóvil  y  sin  vapor  de  agua. 

El  segundo  esquema  de  la  circulación  general  de  la  atmósfera  tiene  en  cuenta  el 
movimiento  de  rotación  de  la  tierra. 

Si  no  hubiese  forma  de  contrarrestar  este  movimiento,  la  velocidad  de  rotación  aumentaría 
indefinidamente  a  expensas  de  la  energía  suministrada  por  la  irradiación  solar  y  esto  no  es  así. 

El  movimiento  de  rotación  origina  la  llamada  fuerza  de  Coriolis  que  modifica  la  trayectoria 
de  los  vientos,  de  tal  manera  que  se  desvían  hacia  la  derecha  los  vientos  del  hemisferio  norte  y 
hacia  la  izquierda  los  vientos  del  hemisferio  sur.  Por  esto  la  circulación  general  de  la  atmósfera  no 
es  sólo  meridiana  sino  que  hay  vientos  paralelos  al  ecuador  y  en  sentido  contrario  de  la  rotación. 

Como  consecuencia  de  las  desviaciones  que  experimentan  los  vientos  que  salen  del  ecuador 
y  de  los  polos,  se  originan  en  cada  hemisferio  terrestre,  tres  ciclos  cerrados  de  movimientos  de 


40 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGIA 


aire:  uno  de  aire  caliente  en  las  latitudes  cercanas  al  ecuador,  otro  de  aire  frío  en  las  latitudes 
cercanas  a  los  polos,  y  otro  de  aire  templado  en  las  latitudes  intermedias.  Vemos,  por  tanto,  que  la 
circulación  atmosférica  en  todo  el  globo  da  lugar,  en  cada  hemisferio,  a  tres  regiones  climáticas 
claramente  diferenciadas:  caliente,  templada  y  fría  (Fig.  5.11.). 


Aire  frío 


En  las  zonas  que  separan  el  aire  caliente  del  templado,  y  el  templado  del  frío  se  sitúan  las 
corrientes  en  chorro,  que  son  como  unos  ríos  de  viento  muy  fuerte  que  rodean  la  tierra, 
circulando  de  oeste  a  este  a  una  altura  de  unos  10.000  metros.  En  cada  hemisferio  hay  dos 
corrientes  en  chorro:  el  chorro  polar  y  el  chorro  subtropical,  que  separan,  respectivamente,  el  aire 
frío,  el  aire  templado  y  el  aire  caliente. 

Antes  de  pasar  adelante,  hay  que  señalar  una  tercera  condición,  que  hay  que  exigir  a 
cualquier  modelo  de  circulación  general  y  es  el  balance  hídrico. 

La  evaporación  supera  a  la  precipitación  en  la  zona  intertropical,  mientras  que  ocurre  lo 
contrario  en  latitudes  medias.  Es,  por  tanto,  necesario  que  el  vapor  sobrante  de  un  lado  sea 
transportado  a  otro  para  la  debida  compensación  y  de  este  transporte  se  encarga  la  circulación 
general. 

Además  no  se  puede  dejar  de  considerar  un  factor  de  disimetría  muy  importante:  la 
distribución  de  tierras  y  mares,  que  va  a  influir  decisivamente  en  la  circulación  general  de  la 
atmósfera,  de  forma  que  los  cinturones  de  presión  en  determinados  momentos  y  lugares,  dejan  de 
ser  continuos. 

Los  cinturones  subtropicales  de  altas  presiones  resultan  anticiclones  cerrados  sobre  los 
océanos,  cosa  muy  distinta  de  un  anillo  anticiclónico  continuo.  Estos  se  centran  en  los  océanos  y 
se  desarrollan  y  avanzan  en  latitud  desde  el  inicio  del  verano  y  durante  todo  él  (julio  en  el 
hemisferio  norte  y  enero  en  el  hemisferio  sur). 

Como  estos  anticiclones  están  desplazados  al  este  de  los  océanos,  junto  a  las  costas  oeste 
de  los  continentes,  sobre  ellas,  el  aire  es  estable,  sin  movimientos  verticales,  y  por  tanto  sin 
lluvias.  Esta  es  la  causa  de  que  al  oeste  de  los  continentes  y  en  estas  latitudes  aparezcan  zonas 
desiertas  y  esteparias  (desiertos  del  Sáhara,  de  Nuevo  México,  de  Namibia,  o  el  Chileno-peruano). 

En  las  costas  orientales,  a  igual  latitud,  el  anticiclón  oceánico  está  ya  lejos  y  el  aire  que  llega 
a  ellas  procedente  de  este  anticiclón,  por  su  largo  recorrido  sobre  el  mar,  se  ha  inestabilizado  al 
cargarse  de  humedad,  produciendo  copiosas  lluvias  cuando  llega  a  las  costas. 

Así: 

Sobre  los  polos  tenemos  una  zona  de  altas  presiones:  el  aire  frío  y  pesado  se  acumula 
bajando  desde  las  capas  altas,  abandonando  el  casquete  polar  al  ras  del  suelo;  empieza  a  funcionar 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


la  fuerza  desviadora  de  Coriolis  y  la  masa  de  aire  que  sale  da  lugar  a  los  vientos  polares  del 
nordeste  en  el  hemisferio  norte  y  a  los  del  sureste  en  el  hemisferio  sur. 

Estos  vientos  cuando  a  fuerza  de  alejarse  del  polo  se  han  calentado  lo  suficiente  ascienden 
y  vuelven  al  polo  a  través  de  las  capas  altas  de  la  atmósfera  como  viento  del  suroeste  en  el 
hemisferio  norte  y  del  noroeste  en  el  hemisferio  sur;  sobre  el  polo  desciende  y  se  cierra  el  ciclo. 

Alrededor  de  los  60°  de  latitud  se  sitúa  una  zona  de  bajas  presiones  festoneando  el  frente 
polar.  A  esta  zona  acuden  los  vientos  polares  del  nordeste  por  un  borde  y  los  tropicales  del 
suroeste  por  el  borde  opuesto  en  el  hemisferio  norte.  En  el  hemisferio  sur  los  vientos  polares  son 
del  sureste  y  los  tropicales  del  noroeste. 

fiada  los  30°  de  latitud  tenemos  una  zona  de  altas  presiones.  De  ella  salen  los  vientos  del 
suroeste  hacia  las  zonas  templadas  y  los  del  nordeste  hacia  la  región  ecuatorial:  son  los  vientos 
tropicales  del  suroeste  y  los  alisios  del  nordeste  (en  el  hemisferio  norte).  En  el  hemisferio  sur 
saldrían  los  tropicales  del  noroeste  y  los  alisios  del  sureste. 

Los  vientos  de  la  zona  templada  tienen  una  marcada  componente  del  oeste  en  ambos 
hemisferios  y  por  esto  a  la  zona  templada  se  le  llama  la  zona  de  los  ponientes. 

Esta  zona  templada  (30°-60°)  está  situada  entre  los  límites  en  los  que  el  aire  del  polo 
empieza  su  ascenso  y  el  aire  del  ecuador  su  descenso.  Su  aire  es  más  caliente  que  el  polar  y  más 
frío  que  el  subtropical,  razón  por  la  que  se  la  llama  zona  templada. 

En  la  zona  de  convergencia  de  los  alisios  del  nordeste  (hemisferio  norte)  y  del  sureste 
(hemisferio  sur)  se  sitúa  la  zona  de  calmas  ecuatoriales,  sin  vientos  superficiales  y  con  fuertes 
corrientes  verticales  ascendentes  que  originarán  nubes  de  desarrollo  vertical  y  fuertes  tormentas 
ecuatoriales.  Es  también  llamada  zona  de  convergencia  intertropical  por  converger  los  alisios  de 
los  dos  hemisferios. 

flay  otras  dos  zonas  de  calmas:  la  zona  de  convergencia  de  alisios  y  vientos  del  oeste, 
caracterizada  por  corrientes  descendentes  que  impiden  la  formación  de  sistemas  nubosos  y  de  sus 
consecuencias,  las  precipitaciones,  dando  lugar  a  zonas  áridas;  y  la  de  convergencia  de  vientos 
polares  y  del  oeste  alrededor  del  paralelo  60°. 


42 


TEMA  6 

LA  HUMEDAD  ATMOSFÉRICA 


6.1.  Definición  y  origen.  índices  de  humedad 

La  humedad  atmosférica  hace  referencia  a  la  cantidad  de  vapor  de  agua  contenido  en  la 
atmósfera.  Ocupa  un  pequeño  volumen  de  ésta  (menos  del  2%  del  total)  pero  es  el  componente 
más  importante  desde  el  punto  de  vista  climático. 

Con  esta  variable  comenzamos  el  estudio  del  ciclo  hidrológico  caracterizado  por  sus  tres 
fases:  evaporación,  condensación  y  precipitación.  La  entrada  del  vapor  de  agua  en  el  aire 
atmosférico  se  realiza  a  través  de  los  procesos  de  evaporación  de  aguas  superficiales,  del  agua  de 
los  suelos  y  de  la  transpiración  de  las  plantas.  La  salida  se  lleva  a  cabo  a  través  de  las 
precipitaciones  líquidas  y  sólidas. 

Se  llama  humedad  absoluta  a  la  cantidad  de  vapor  de  agua  contenida  en  un  volumen  de  aire 

(g/m3)- 

Por  humedad  relativa  se  entiende  el  cociente  entre  la  cantidad  de  vapor  de  agua  contenido 
en  la  atmósfera  y  la  máxima  que  podría  contener  (%).  Esta  medida  debe  referirse  a  una 
temperatura,  ya  que  todo  descenso  de  ésta,  aunque  no  se  añada  vapor  de  agua,  se  traducirá  en  un 
aumento  de  la  humedad  relativa,  por  disminuir  la  capacidad  de  la  atmósfera  para  contener  vapor 
de  agua.  A  su  vez  todo  aumento  de  temperatura  se  traducirá  en  una  disminución  de  humedad 
relativa  por  aumentar  la  capacidad  de  la  atmósfera  para  contenerla. 

6.2.  El  rocío,  la  escarcha  y  la  niebla 

El  rocío  y  la  escarcha  son  dos  formas  de  condensación  del  exceso  de  vapor  de  agua 
aparecido  como  consecuencia  de  la  irradiación  nocturna  y  del  consecuente  enfriamiento  de  la 
capa  de  aire  que  está  en  contacto  con  la  superficie  terrestre. 

Una  vez  sobrepasado  el  punto  de  saturación,  el  exceso  de  vapor  se  deposita  en  forma  de 
gotas  de  agua  sobre  los  objetos  fríos  dando  lugar  al  rocío. 

En  el  caso  en  el  que  exista  viento  relativamente  fuerte  no  se  formará  ni  rocío  ni  escarcha, 
aunque  se  den  el  resto  de  las  condiciones. 

Este  fenómeno  es  típico  al  anochecer  y  durante  las  madmgadas  asociadas  a  cielos 
despejados  y  vientos  encalmados.  A  la  temperatura  que  pasa  el  vapor  de  agua  a  estado  líquido  se 

le  llama  “temperatura  de  rocío”. 

La  cantidad  de  rocío  formado  dependerá  de  dos  factores: 

Humedad  del  aire 

Cuanto  mayor  sea  la  cantidad  de  humedad  que  posea  el  aire,  mayor  cantidad  de  rocío  se 
formará. 

El  enfriamiento  del  aire 

La  temperatura  del  aire  que  rodea  a  los  objetos  depende  de  la  temperatura  de  estos 
objetos. 

En  noches  despejadas  de  invierno  las  plantas  u  otros  objetos  pueden  tener  una 
temperatura  de  5  o  más  grados  por  debajo  del  aire  circundante.  En  este  caso  se  dan  las 
condiciones  idóneas  para  que  se  forme  el  rocío. 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


En  cuanto  a  la  cantidad  de  rocío  formado,  los  máximos  depósitos  registrados  en  24 
horas  suelen  ser  del  orden  de  0,1 -0,3  mm.  La  cantidad  anual  no  sobrepasa  los  40-50 
mm. 

La  escarcha  se  forma  en  las  mismas  condiciones  señaladas  pero  siempre  que  el 
enfriamiento  nocturno  sea  muy  acusado  con  temperaturas  inferiores  a  los  0°C.  En  este 
caso,  el  vapor  de  agua  que  se  deposita  sobre  las  superficies  frías  es  en  forma  de  cristales 
de  hielo. 

La  cencellada  se  forma  cuando  el  exceso  de  vapor  de  agua  se  deposita  en  forma  de 
gotas  de  rocío  que  posteriormente  se  hielan.  Se  llama  también  rocío  blanco. 


La  niebla  es  una  nube  estratificada  situada  a  nivel  del  suelo.  Aparece  como  consecuencia 
de  un  incremento  de  la  condensación  por  enfriamiento  del  aire  en  metros.  Reduce 
considerablemente  la  visibilidad,  mucho  más  en  sentido  horizontal  que  en  vertical.  Su  presencia 
se  delata  cuando  los  objetos  dejan  de  verse  con  nitidez  a  distancias  inferiores  a  1  Km. 

Si  el  límite  de  la  visibilidad  horizontal  está  comprendida  entre  1  y  2  Km  se  dice  que  hay 
neblina  y  calima  cuando  este  límite  oscila  entre  2  y  10  Km. 

En  determinados  lugares  y  en  determinadas  circunstancias  las  denominadas  precipitaciones 
ocultas  (rocío,  escarcha,  niebla)  tienen  interés  en  agricultura. 

6.3.  Efecto  Foéhn 

Cuando  una  masa  de  aire  templado  y  húmedo  incide  sobre  una  montaña,  al  ir  ascendiendo 
a  barlovento  se  enfría  siguiendo  un  gradiente  adiabático  seco;  el  aire  se  satura  y  se  produce 
nubosidad  y  precipitaciones.  En  la  cima  tendremos  un  aire  frío  y  saturado  que  ha  perdido  parte 
de  su  vapor  de  agua. 

En  el  descenso  a  sotavento,  el  aire  se  calienta  llegando  la  masa  de  aire  templada  y  húmeda 
como  un  aire  cálido  y  seco;  su  humedad  relativa  es  muy  baja,  por  elevarse  el  punto  de  saturación 
al  aumentar  la  temperatura  (Fig.  6.1.). 


Este  tipo  de  viento  puede  provocar  a  sotavento  una  serie  de  efectos  como: 
deshielos 


44 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGIA 


asurados 

aplanamiento  y  excitación  en  seres  humanos  y  animales. 


Este  fenómeno  recibe  el  nombre  de  efecto  Foéhn.  Se  estudió  por  primera  vez  en  las 
regiones  alpinas  de  Baviera  y  Tirol.  Este  mismo  fenómeno  genera  al  este  de  las  Montañas 
Rocosas  un  viento  racheado  muy  cálido  denominado  Chinook. 

Otros  casos  similares  de  efecto  Foéhn  son  el  levante  de  Cádiz  después  de  remontar  la 
serranía  de  Ronda  y  el  viento  sur  del  Cantábrico  que  llega  cálido  y  seco  a  la  costa  después  de 
atravesar  la  Cordillera  Cantábrica  (Fig.  6.2.  y  6.3.). 


Fig.  6.2.  Efecto  Foéhn  en  la  costa  Cantábrica 
(De  Fuentes  Yagüe,  J.L,  Mundi-Prensa,  1989). 


(De  Fuentes  Yagüe,  J.L,  Mundi-Prensa,  1989). 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 

6.4.  Aparatos  de  medida  y  unidades 

Psicrómetro:  determina  la  humedad. 

Higrógrafo:  registra  los  distintos  valores  de  humedad. 

Unidades: 

'l 

g/ m  humedad  absoluta. 

%  humedad  relativa. 


46 


TEMA  7 

NUBOSIDAD  Y  PRECIPITACIÓN 


7.1.  Formación  de  las  nubes 

Una  nube  es  un  conjunto  de  diminutas  gotas  de  agua  o  de  cristalitos  de  hielo,  o  de  ambas 
cosas,  que  están  en  suspensión  en  la  atmósfera. 

Estas  gotas  pequeñas  pueden  permanecer  en  estado  líquido  a  temperaturas  muy  inferiores 
al  punto  de  congelación.  Desde  0°C  hasta  -12°C  las  nubes  están  formadas  por  pequeñas  gotas  de 
agua;  entre  -12°C  y  -30°C  están  formadas  por  gotas  de  agua  y  cristales  de  hielo  y  sólo  a  partir  de  - 
30°C  predominan  los  cristales  de  hielo. 

La  condensación  del  vapor  de  agua  se  produce  habitualmente  sobre  partículas 
microscópicas  de  polvo,  sales,  etc.,  llamadas  núcleos  de  condensación.  Estas  partículas  son 
higroscópicas  y  favorecen  la  condensación  aún  antes  de  haber  llegado  a  la  saturación.  A  las 
partículas  que  originan  núcleos  de  cristales  de  hielo  se  les  llama  núcleos  de  sublimación. 

La  condensación  puede  estar  provocada  por  cualquier  proceso  atmosférico  que  produzca 
un  enfriamiento: 

El  ascenso  de  una  masa  de  aire  (por  calentamiento  de  la  superficie  terrestre,  sobrepasar 
una  montaña,  etc.). 

La  mezcla  de  masas  de  aire  con  diferente  temperatura. 

Por  contacto  con  una  superficie  más  fría  (nieblas  de  irradiación,  rocío,  escarcha,  etc.). 

Todos  estos  procesos  provocan  un  enfriamiento  de  la  masa  de  aire,  haciendo  que  baje  su 
punto  de  saturación  y  que  se  condense  el  vapor  de  agua  sobre  los  núcleos  de  condensación. 

7.2.  Tipos  de  nubes 

Existen  distintos  criterios  de  clasificación  de  las  nubes.  Según  la  altura  a  la  que  se  formen 
sus  bases  tenemos  cuatro  familias: 

Nubes  altas:  se  forman  a  unos  6000  m  de  altura. 

Nubes  medias:  se  forman  entre  2000  y  6000  m. 

Nubes  bajas:  hasta  una  altura  de  2000  m. 

Nubes  de  desarrollo  vertical:  nubes  de  gran  espesor  que  van  desde  cerca  del  suelo 
hasta  grandes  alturas. 

Según  su  forma  se  clasifican  en  cúmulos,  estratos,  cirros  y  nimbos  (Fig.  7.1.). 

Los  cúmulos  (Cu)  son  nubes  densas,  de  contornos  bien  delimitados,  que  se  desarrollan 
verticalmente.  Presentan  formas  redondeadas  de  color  blanco,  con  aspecto  algodonoso. 
Los  cúmulos  ordinarios  suelen  soldarse  dando  lugar  a  los  estratocúmulos  (Se).  Estas 
nubes  son  bajas  por  estar  situadas  sus  bases  como  máximo  a  2000  m  de  altura. 

Los  cúmulos  de  gran  desarrollo  vertical  reciben  el  nombre  de  cumulonimbos  y  son  las 
nubes  típicas  de  las  tormentas.  En  su  seno  se  producen  fuertes  corrientes  ascendentes  y 
descendentes  y  su  espesor  puede  alcanzar  los  10.000  m,  cota  que  puede  ser  rebasada  en 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


las  zonas  tropicales.  La  parte  superior  de  estas  nubes  se  caracteriza  por  tener  unas 
protuberancias  formadas  por  cristales  de  hielo  (a  esa  altura  la  temperatura  está  por 
debajo  de  los  0°C).  Las  fuertes  corrientes  ascendentes  provocan  congelaciones  bruscas 
de  las  gotas  de  agua  que  frecuentemente  llegan  al  suelo  en  forma  de  granizo. 

Los  altocúmulos  (Ac)  están  dentro  del  grupo  denominado  de  nubes  medias  (base 
aproximadamente  a  3000  m). 

Los  estratos  (St)  son  nubes  bajas  y  medias  dispuestas  en  bandas  horizontales, 
superpuestas  unas  a  otras,  formando  una  capa  gris  y  uniforme. 

Las  bases  de  estas  nubes  pueden  estar  próximas  a  los  3.000  m  formando  en  este  caso 
una  capa  de  nubes  medias  llamadas  Altoestratos,  As. 

Este  tipo  de  nubes  suelen  ir  asociadas  a  un  empeoramiento  progresivo  del  tiempo:  la 
capa  nubosa  aumenta  de  espesor  al  mismo  tiempo  que  desciende  su  base,  formándose 
los  nimboestratos  (Ns),  nubes  bajas  que  producen  precipitaciones.  Simultáneamente 
suele  desgarrarse  la  masa  nubosa  apareciendo  los  estratos  asociados  con  nimboestratos. 

Los  nimbos  son  nubes  grises,  espesas  y  muy  bajas  que  suelen  producir  lluvias. 

Los  cirros  (Ci)  son  nubes  muy  altas,  cuyas  bases  están  alrededor  de  los  6.000  m  de 
altura.  Están  formadas  por  cristales  de  hielo,  porque  el  vapor  de  agua  a  esas  alturas  se 
condensa  en  forma  sólida. 

Estas  nubes  ofrecen  una  estructura  muy  característica  (fibrosa  o  de  garras). 

En  ocasiones  aparecen  como  un  velo  de  gasa  que  cubre  gran  parte  del  cielo 
(cirroestratos,  Cs),  o  bien  en  forma  de  bolas  (cirrocúmulos,  Ce).  Generalmente  son 
transparentes,  pudiéndose  observar  la  posición  del  sol  o  de  la  luna.  Los  cirroestratos 
pueden  ir  espesándose,  a  la  vez  que  disminuye  la  altura  de  la  base,  transformándose 
gradualmente  en  altoestratos. 


nubes  altas 

cirros 

formados  por  cristales  de  hielo. 

cirrocúmulos 

formados  por  cristales  de  hielo. 

cirroestratos 

formados  por  cristales  de  hielo. 

nubes  medias 

altocúmulos 

altoestratos 

formados  por  gotas  de  agua, 
formados  por  cristales  de  agua  e  hielo. 

nubes  bajas 

estratocúmulos 

formados  por  agua. 

estratos 

formados  por  agua. 

nimboestratos 

formados  por  agua,  hielo  o  ambas  cosas. 

nimbo 

formados  por  agua. 

Otro  criterio  utilizado  para  clasificar  las  nubes  es  la  temperatura.  Según  este  criterio 
podemos  distinguir: 

Nubes  de  agua:  están  formadas  exclusivamente  por  gotas  de  agua.  Tienen  contornos 
bien  delimitados.  Cuando  son  suficientemente  espesas  proyectan  sombra. 

Nubes  de  hielo:  están  formadas  exclusivamente  por  cristales  de  hielo.  Sus  contornos 
no  están  bien  delimitados.  No  llegan  a  proyectar  sombras.  Tienen  una  apariencia  de 
fibras  deshilacliadas. 

Nubes  mixtas:  están  formadas  por  gotas  de  agua  y  de  hielo. 


48 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGIA 


Fig.  7.1.  Distintos  tipos  de  nubes. 

(De  Fuentes  Yagúe,  J.L,  Mundi-Prensa,  1989). 

7.3.  Proceso  de  formación  de  una  precipitación.  Tipos  de  precipitaciones 

Al  enfriarse  una  masa  de  aire  se  llevan  a  cabo  procesos  de  condensación  o  congelación  que 
darán  lugar  a  la  aparición  de  gotas  de  agua  o  de  pequeños  cristales  de  hielo;  éstos  irán  creciendo  y 
cuando  alcancen  el  tamaño  suficiente  caerán  dando  lugar  a  la  precipitación. 

Las  precipitaciones  pueden  clasificarse  según  distintos  criterios.  Según  el  modo  con  que  la 
masa  de  aire  alcance  la  altura  suficiente  como  para  enfriarse  tendremos  precipitaciones 

ciclónicas,  orográficas  o  por  convección. 

A  su  vez,  según  el  estado  en  el  que  caiga  el  agua  podemos  hablar  de  precipitaciones 
líquidas  o  sólidas.  Las  líquidas  son  la  llovizna,  la  lluvia  y  el  chubasco. 

La  llovizna  está  formada  por  gotas  muy  pequeñas  (0  <  0,5  mm),  que  caen  lentamente. 
Procede  de  nubes  densas  y  bajas.  También  es  llamada  sirimiri  en  el  País  Vasco,  orballo  en  Galicia 
y  Asturias,  calabobos  en  Castilla,  etc. 

La  lluvia  se  caracteriza  por  un  mayor  tamaño  de  las  gotas  de  agua  (0  >  0,5  mm),  siendo 
moderada  su  velocidad  de  caída.  Procede  de  nubes  bajas  y  espesas  y  caen  de  manera  uniforme 
durante  horas. 

El  chubasco  se  caracteriza  por  tener  gotas  muy  gruesas  y  elevada  velocidad  de  caída. 
Proceden  de  nubes  de  desarrollo  vertical  que  ocupan  poca  extensión,  por  lo  que  suelen  durar 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


poco  tiempo.  Comienzan  y  terminan  de  forma  bmsca  y  su  intensidad  es  variable  a  lo  largo  del 
aguacero. 

Las  precipitaciones  sólidas  son  la  nieve  y  el  granizo.  Una  cristalización  lenta  da  lugar  a  la 
aparición  de  la  nieve,  vapor  de  agua  sublimado  (se  ha  dado  el  paso  directo  del  vapor  de  agua  a 
estado  sólido).  Sus  copos  están  formados  por  pequeños  cristales  de  hielo  en  forma  de  estrellas 
más  o  menos  ramificadas,  muy  vistosas  cuando  se  observan  al  microscopio.  Es  poco  densa. 

Si  la  cristalización  se  realiza  de  forma  rápida,  el  agua  se  congela  y  aparece  el  granizo.  Se 
forma  por  la  existencia  de  corrientes  ascendentes  y  descendentes  en  el  interior  de  los 
cúmulonimbos;  los  cristales  de  hielo  formados  alrededor  de  los  núcleos  de  congelación  son 
arrastrados  por  estas  corrientes,  fundiéndose  en  la  parte  baja  de  la  nube  y  congelándose  de  nuevo 
en  la  parte  alta.  Se  van  uniendo  las  gotas  y  cuando  los  granizos  adquieren  el  suficiente  peso  como 
para  no  poder  ser  arrastrados  en  sentido  ascendente  por  el  aire,  caen  a  tierra. 

Se  habla  de  granizo  pequeño  cuando  su  tamaño  es  de  diámetro  inferior  a  5  mm  y  de 
pedrisco  cuando  las  bolas  de  hielo  son  de  diámetro  superior  a  50  mm. 

El  granizo  en  agricultura  puede  originar  daños  catastróficos  irreparables.  Estas 
precipitaciones  producen  heridas  por  impacto  en  las  hojas,  yemas,  brotes  y  frutos;  la  intensidad 
de  estas  heridas  depende  de  la  velocidad  de  caída  del  trozo  de  hielo  y  de  la  duración  del 
fenómeno. 

También  hay  que  destacar  el  grave  peligro  de  que  aparezcan  infecciones  criptogámicas  que 
existe  después  de  una  granizada,  y  bacterianas  por  el  gran  número  de  lesiones  y  el  alto  nivel  de 
humedad  ambiental. 

Otras  precipitaciones  son: 

Agua-nieve:  precipitación  formada  por  agua  y  nieve. 

Lluvia  helada:  se  origina  cuando  la  lluvia  en  su  caída  atraviesa  una  zona  de  aire  con 
temperaturas  bajo  cero;  las  gotas  quedan  en  estado  de  sobrefusión  (líquidas  pero  con 
temperatura  bajo  cero)  y  se  convierten  en  hielo  al  ponerse  en  contacto  con  el  suelo. 

Agujas  de  hielo:  la  precipitación  está  formada  por  pequeñas  agujas  de  hielo  que  caen 
lentamente  por  su  escaso  peso,  permaneciendo  en  el  aire  en  suspensión  formando 
nieblas  de  hielo. 

Ventisca:  se  llama  así  a  la  nieve  levantada  del  suelo  por  el  viento. 

7.4.  Factores  que  influyen  en  la  frecuencia  e  intensidad  de  las 
precipitaciones 

La  pluviometría  total  varía  en  España  entre  los  2.500-3.000  mm  de  la  Sierra  de  Grazalema 
(Cádiz)  hasta  los  escasos  250-300  mm  de  Murcia  y  Almería. 

La  frecuencia  de  lluvias  expresa  el  número  de  días  de  lluvia  al  año.  Esta  variable  puede 
establecer  grandes  diferencias  climáticas  entre  zonas  que  reciben  parecida  pluviometría. 

La  distribución  estacional  de  lluvias  es  también  un  factor  importante  para  establecer 
diferencias  climáticas.  Los  climas  mediterráneos  se  caracterizan  por  la  escasez  de  lluvias  en  la 
estación  cálida;  los  climas  oceánicos  por  su  distribución  a  lo  largo  de  todo  el  año  y  los 
monzónicos  por  tener  al  menos  una  época  de  lluvia,  en  la  estación  más  cálida. 

Otro  factor  característico  de  las  lluvias  es  su  intensidad:  mm  de  agua  caídos  por  unidad  de 
tiempo.  Este  factor  influye  sobre  la  erosión  producida  y  sobre  el  porcentaje  de  lluvia  eficaz  que 
penetra  en  el  suelo. 

Los  factores  que  influyen  en  la  frecuencia  e  intensidad  de  las  precipitaciones  son  los 
siguientes: 

La  proximidad  del  mar.  El  mar  es  la  mayor  fuente  de  vapor  de  agua  de  origen  local,  y 
la  masa  de  aire  en  contacto  con  él  será  la  que  tenga  una  mayor  riqueza  hídrica. 


50 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


El  relieve.  La  lluvia  está  condicionada  por  factores  meteorológicos  (temperatura,  vapor 
de  agua,  etc.),  siendo  el  relieve  un  factor  decisivo  de  cara  a  su  formación.  De  hecho  los 
mapas  topográficos  están  muy  relacionados  con  los  pluviométricos. 

La  vegetación.  La  transpiración  de  las  hojas  aporta  vapor  de  agua  a  la  atmósfera.  La 
transformación  de  terrenos  de  secano  en  regadío  modifica  el  régimen  de  lluvias, 
especialmente  si  son  zonas  cálidas,  por  incrementarse  notablemente  la  evaporación  y  la 
transpiración. 

7.5.  Las  tormentas 

Una  tormenta  es  una  borrasca  de  convección  asociada  a  un  cúmulonimbo  grande  y  denso. 

Para  que  se  desarrolle  el  fenómeno  tormentoso  deben  darse  las  siguientes  condiciones: 
Existir  un  movimiento  ascendente  del  aire. 

Tener  suficiente  contenido  en  vapor  de  agua. 

Darse  en  una  atmósfera  inestable  (donde  la  temperatura  disminuye  rápidamente  con  la 
altura. 

Estas  condiciones  se  dan  con  mayor  frecuencia  en  las  zonas  ecuatoriales  (de  80  a  160  días 
de  tormenta  al  año),  habiéndose  registrado  el  mayor  número  de  tormentas  en  la  Isla  de  Java  con 
322  al  año. 

Las  tormentas  pueden  tener  distinto  origen: 

cuando  una  masa  de  aire  frío  se  introduce  a  modo  de  cuña  por  debajo  de  una  masa  de 
aire  cálido,  obligándole  a  subir  (tormentas  de  frente  frío). 

cuando  una  masa  de  aire  quiere  remontar  una  montaña  y  se  origina  una  inestabilidad 
convectiva. 

cuando  en  zonas  cálidas,  la  masa  de  aire  en  contacto  con  la  superficie  se  calienta  mucho 
y  asciende  en  una  atmósfera  inestable  (tormentas  de  calor). 

Todas  las  tormentas  se  desarrollan  en  el  interior  de  cúmulonimbos  y  en  su  desarrollo  se 
suelen  distinguir  varias  etapas. 

Inicialmente  se  producen  fuertes  corrientes  ascendentes  de  aire  cálido  y  húmedo  que  dan 
lugar  a  la  formación  de  cúmulonimbos.  Al  ascender  el  aire  se  enfría  y  condensa  y  en  la  parte 
superior  de  la  nube  por  la  baja  temperatura  que  allí  existe  se  forman  cristales  de  hielo. 

Poco  a  poco  se  van  desarrollando  corrientes  ascendentes  y  descendentes  y  los  cristales  de 
hielo  se  adhieren  a  gotas  de  agua,  por  lo  que  el  granizo  aumenta  de  tamaño  hasta  caer.  En  esta 
etapa  se  producen  precipitaciones  de  gotas  de  lluvia  grandes  o  de  granizo,  y  fuertes  vientos.  La 
corriente  ascendente  de  aire  en  el  interior  del  cúmulonimbo  puede  ser  muy  intensa,  llegando  a 
alcanzar  velocidades  de  110  Km/h. 

Con  el  paso  del  tiempo  el  viento  disminuye  así  como  la  intensidad  de  la  precipitación;  en  la 
parte  alta  de  la  nube  se  unen  los  cirros  y  aparecen  cirroestratos  o  altoestratos  apareciendo  la 
forma  de  yunque,  que  indica  la  proximidad  del  fin  de  la  tormenta  (Fig.  7.2.). 

A  lo  largo  del  desarrollo  de  la  tormenta  se  forma  un  campo  eléctrico  en  el  interior  de  la 
nube:  en  las  zonas  altas  se  acumulan  las  cargas  positivas  y  en  las  zonas  centrales  y  bajas  cargas 
negativas.  Estas  nubes  ayudan  a  la  superficie  terrestre  a  conservar  su  carga  negativa,  a  diferencia 
de  la  ionosfera  que  la  tiene  positiva  (campo  eléctrico  natural). 

Cuando  la  diferencia  de  potencial  es  lo  suficientemente  elevada,  se  producirá  un  rayo  si  la 
descarga  es  entre  nube  y  tierra,  o  un  relámpago,  si  es  entre  nube  y  nube. 


51 


MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


7.6.  La  lluvia  ácida 

El  dióxido  de  carbono  (COo)  y  los  óxidos  de  azufre  (SOx)  y  de  nitrógeno  (NO^ 
procedentes  de  la  industria  y  de  los  transportes  se  transforman  en  la  atmósfera  en  ácido 
carbónico  (H2C03),  sulfúrico  (H2S04)  y  nítrico  (HN03)  respectivamente;  son  transportados  por 
ella  (el  viento  los  arrastra  cientos  e  incluso  miles  de  Km)  y  finalmente  serán  eliminados  mediante 
la  lluvia.  Así,  gran  parte  de  las  emisiones  contaminantes  del  Reino  Unido  van  a  parar  a  los  países 
escandinavos  y  las  de  algunos  estados  norteamericanos  (Indiana,  Ohio,  Illinois)  desembocan  en 
lagos  y  bosques  canadienses. 

Esta  es  la  causa  principal  de  la  acidificación  creciente  de  la  lluvia.  Es  ligeramente  ácida  (pH 
medio  de  aproximadamente  5,7)  como  consecuencia  del  proceso  natural  de  liberación  de  óxidos 
de  nitrógeno,  azufre  y  dióxido  de  carbono,  pero  se  acidifica  mucho  más  como  consecuencia  de  la 
emisión  antropogénica  diaria  de  toneladas  de  estos  compuestos.  Ocasionalmente  se  han  llegado  a 
registrar  lluvias  extremadamente  ácidas,  con  pH  inferior  a  2. 

El  incremento  de  la  acidez  de  la  lluvia  provoca  los  siguientes  efectos: 

-  Acidificación  de  los  suelos. 

-  Degradación  del  agua  potable. 

-  Las  lluvias  ácidas  bien  directamente  o  por  escorrentía,  concurren  hacia  ríos  y  lagos 
produciendo  una  acidificación  de  sus  aguas.  Aumenta  el  contenido  de  aluminio,  tóxico 
para  muchos  organismos  y  también  se  hacen  más  solubles  y  por  tanto  más  accesibles 
para  plantas  y  animales  los  metales  pesados  como  el  cadmio,  cinc  y  plomo.  Toda  esta 
situación  influirá  en  la  cadena  alimentaria,  rompiéndose  el  equilibrio  hidrológico. 

En  Suecia  en  1995  se  calculaba  que  18.000  de  los  85.000  lagos  estaban  acidulados  y 
2.500  totalmente  muertos.  En  Noruega  en  el  mismo  año,  de  los  5.000  lagos  que  se 
encuentran  al  sur  del  país,  unos  1.750  carecen  prácticamente  de  flora  y  fauna. 


52 


FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


También  se  encuentran  efectos  acusados  en  la  vegetación  superior,  siendo  muy  elevados 
los  daños  sufridos  por  los  árboles.  La  lluvia  ácida  ataca  la  cutícula  de  las  hojas 
corroyendo  el  follaje  e  iniciando  un  proceso  irreversible  de  deterioro. 

En  bosques  del  Centro  de  Europa  con  frecuencia  se  observan  abetos  flacos  y  piceas 
decaídos,  que  son  signos  visibles  de  los  llamados  Waldsterben  en  Alemania  (bosques 
con  la  muerte  a  las  espaldas).  Estos  efectos  provocan  también  una  reducción  de  los 
cultivos  agrícolas. 

Producen  corrosión  de  estructuras  y  materiales  hechos  por  el  hombre. 


La  solución  de  este  problema  es  la  reducción  de  la  emisión  de  los  gases  contaminantes 
anteriormente  indicados.  En  la  reunión  de  Ginebra  de  1989,  con  asistencia  de  la  mayoría  de  los 
países  europeos  junto  con  Canadá  y  EEUU,  se  llegó  al  compromiso  de  reducir  drásticamente  (al 
menos  en  un  30%)  las  emisiones  de  los  óxidos  de  nitrógeno  y  azufre  para  paliar  el  problema,  pero 
en  1993  prácticamente  no  se  había  avanzado.  En  la  CEE  se  han  tomado  también  medidas 
correctoras  al  mismo  tiempo  que  se  ha  señalado  la  estrategia  de  alivio  a  seguir  en  las  zonas 
afectadas:  tratamientos  con  cal,  micorrización  de  las  raíces  de  las  plantas,  resistencia  genética,  etc. 

7.7.  Aparatos  de  medida.  Unidades 

Pluviómetro:  mide  la  precipitación  líquida  o  sólida  que  ha  caído. 

Pluviógrafo:  permite  obtener  un  registro  de  las  precipitaciones  recibidas. 

Unidades:  lmm  =  1  1/m2  =  10  m’/h. 


53 


TEMA  8 

MASAS  DE  AIRE  Y  FRENTES 


8.1.  Definición,  origen  y  evolución  de  las  masas  de  aire 

Una  masa  de  aire  es  una  gran  porción  de  aire  (1.500  Km  o  más)  con  características 
homogéneas  de  humedad  y  temperatura. 

Estas  masas  se  originan  en  zonas  encalmadas  situadas  en  el  centro  de  los  grandes 
anticiclones  que  son  las  fuentes  de  las  masas  de  aire. 

Cuando  una  masa  de  aire  permanece  relativamente  inmóvil  durante  largo  tiempo  sobre 
estas  regiones,  se  pone  en  equilibrio  termodinámico  con  su  entorno:  si  está  caliente,  se  calienta;  si 
está  frío,  se  enfría;  si  está  cargado  de  humedad...;  de  esta  forma  la  atmósfera  se  compartimenta  y 
nacen  las  masas  de  aire.  A  este  fenómeno  se  le  llama  frontogénesis  física. 

Cuanto  más  vivos  sean  los  contrastes  mejor  definidas  estarán;  por  este  motivo,  las  fronteras 
iniciales  de  las  grandes  masas  de  aire  vienen  a  coincidir,  más  o  menos,  con  los  límites 
continentales,  y  por  esto  las  clasificaciones  climáticas  además  de  basarse  en  la  latitud,  se  basan  en 
la  naturaleza  continental  o  marítima  de  la  región. 

Cuando  una  masa  de  aire  se  pone  en  movimiento  y  abandona  su  lugar  de  origen,  va  a  tener 
una  evolución  que  dependerá  de  los  intercambios  que  realice  con  la  superficie  terrestre.  Los 
cambios  que  se  produzcan  en  ella  afectarán  a  la  temperatura,  a  la  humedad  y  a  la  estabilidad 
vertical.  En  ningún  caso  estos  cambios  estarán  producidos  por  una  mezcla  de  masas  de  aire. 

Circulan  por  la  superficie  del  globo  estando  materializadas  por  los  vientos.  Son 
responsables  de  las  transferencias  de  calor  y  humedad,  de  la  amplitud  térmica  de  una  zona  y  de 
los  cambios  de  tiempo  de  un  día  para  otro. 

8.2.  Clasificación  de  las  masas  de  aire 

Según  el  criterio  termodinámico  se  clasifican  en: 

Masas  de  aire  frío:  son  aquellas  cuyas  temperaturas  son  inferiores  a  la  de  la  superficie 
sobre  la  que  están  situadas.  Estas  masas  absorberán  calor  y  humedad  que  serán  llevados 
a  niveles  más  altos.  Pueden  producir  chubascos  y  tormentas. 

Masas  de  aire  caliente:  son  aquellas  que  tienen  una  temperatura  superior  a  la 
superficie  sobre  la  que  descansan.  Cederán  calor  y  humedad.  Pueden  producir  lloviznas. 

8.3.  Definición  de  frente.  Principales  zonas  frontales 

Un  frente  es  la  superficie  de  separación  entre  dos  masas  de  aire  de  distinta  naturaleza. 
Todo  frente  recibe  su  nombre  de  la  masa  de  aire  que  avanza;  así,  un  frente  frío  será  aquel  en  el 
cual  la  masa  de  aire  frío  avanza  empujando  a  una  masa  de  aire  cálido. 

En  los  mapas  del  tiempo,  el  frente  frío  se  representa  como  una  línea  cubierta  de  dientes 
dirigidos  en  el  sentido  del  avance  del  frente;  el  frente  cálido  se  representa  como  una  línea  cubierta 
de  semicírculos  dirigidos  en  el  sentido  del  avance  (Fig.  8.1.). 


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MARISOL  ANDRADES  RODRÍGUEZ  -  CARMEN  MÚÑEZ  LEÓN 


A) 


B) 


Fig.  8.1.  Representación  del  frente  frío  y  del  cálido. 

(De  Fuentes  Yagiie,  J.L,  Mundi-Prensa,  1989). 

A  nivel  del  suelo  el  frente  cálido  forma  una  especie  de  rampa  en  donde  el  aire  caliente 
avanza  de  dos  formas:  empuja  al  aire  frío  haciéndolo  retroceder  y  sube  como  por  mía  rampa  (Fig. 
8.2.) 


Fig.  8.2.  Avance  de  un  frente  cálido  a  nivel  del  suelo. 
(De  Fuentes  Yagiie,  J.L,  Mundi-Prensa,  1989). 


El  frente  frío  forma  una  cuña  abombada,  penetrando  por  debajo  del  aire  caliente,  haciendo 
que  se  levante,  violentamente  a  la  vez  que  lo  hace  retroceder  (Fig.  8.3.). 


Fig.  8.3.  Avance  de  un  frente  frío  a  nivel  del  suelo 
(De  Fuentes  Yagiie,  J.L,  Mundi-Prensa,  1989). 


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FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGIA 


8.4.  Frente  Polar  y  corriente  en  chorro 

Alrededor  de  los  60°  de  latitud  confluyen  en  superficie  el  viento  polar  y  el  viento  del  oeste 
apareciendo  el  frente  polar  como  frontera  entre  estas  dos  masas  de  aire  de  diferente  naturaleza, 
polar  y  templada  (Fig.  8.4.). 


Polo  norte 


Fig.  8.4.  Frente  polar. 

(De  Fuentes  Yagüe,  J.L,  Mundi-Prensa,  1989). 


Este  frente  varía  mucho  de  posición,  se  desplaza  de  oeste  a  este,  así  como  hacia  el  polo 
durante  el  verano  y  hacia  el  ecuador  durante  el  invierno.  Estos  desplazamientos  originan  unas 
ondulaciones  en  el  frente  llamadas  ondas  Rossby.  Estas  ondas  dan  lugar  a  la  formación  de  las 
borrascas  asociadas  al  frente  polar,  que  constituyen  las  depresiones  más  frecuentes  en  nuestras 
latitudes  durante  el  invierno. 

En  los  niveles  altos  de  la  atmósfera  esta  separación  viene  marcada  por  la  corriente  en 
chorro. 

8.5.  Desarrollo  y  evolución  de  una  borrasca  ondulatoria 

Las  borrascas  ondulatorias  son  las  que  se  forman  en  el  frente  polar,  siendo  características 
de  la  zona  templada  y  más  en  concreto  de  la  Península  Ibérica. 

Las  etapas  que  se  suceden  en  su  desarrollo  y  evolución  son  las  siguientes: 

Inicialmente  tenemos  dos  masas  de  aire  de  orígenes  distintos  y  con  características 
diferentes:  una  fría  y  otra  templada. 

Cuando  una  de  las  masas  de  aire  muestra  una  especial  energía,  tiende  a  desplazar  a  la 
otra;  ésta  se  resiste  y  empuja  a  su  vez.  Como  consecuencia  de  estos  empujes  el  frente 
polar  se  ondula,  apareciendo  en  esta  zona  un  frente  frío  y  otro  cálido  y  originando  una 
circulación  del  viento  en  el  sentido  inverso  a  las  agujas  de  un  reloj. 

El  desarrollo  de  la  borrasca  depende  de  la  cantidad  de  aire  frío  que  reciba;  en  concreto 
en  el  hemisferio  norte,  dependerá  del  aire  polar  procedente  del  borde  occidental. 

El  frente  frío  avanza  con  más  rapidez  que  el  frente  cálido  y  por  ese  motivo  el  sector 
cálido  se  va  estrechando  progresivamente.  Cuando  el  frente  frío  alcanza  en  su  avance  al 
frente  cálido  se  forma  un  frente  ocluido. 

La  borrasca  ha  llegado  a  su  madurez  y  gasta  su  energía  girando  en  torbellino  en  sentido 
inverso  a  las  agujas  del  reloj.  Al  final  se  mezclan  ambas  masas  de  aire  y  la  borrasca 
desaparece,  quedando  el  frente  polar  más  cerca  del  ecuador  (Fig.  8.5.). 


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Fig.  8.5.  Formación  y  evolución  de  una  borrasca. 
(De  Fuentes  Yagrie,  J.L,  Mundi- Prensa,  1989). 


8.6.  Tiempo  producido  por  las  borrascas 

El  desarrollo  de  una  borrasca  no  se  produce  en  una  posición  estacionaria  sino  que  se 
desplaza  progresivamente  de  oeste  a  este  empujada  por  los  vientos  del  oeste. 

Suponemos  un  observador  situado  en  un  lugar  de  la  superficie  terrestre  afectado  por  mía 
borrasca  (Fig.  8.6.). 

Cuando  avanza  el  frente  cálido  el  aire  caliente  se  desliza  sobre  el  aire  frío,  a  la  vez  que 
empuja  suavemente  a  la  masa  de  aire  frío.  Se  produce  un  desplazamiento  del  aire  caliente  hacia 
cotas  más  altas;  este  aire  se  enfría  en  la  subida  y  aparecen  distintos  tipos  de  nubes  (cirros, 
cirroestratos,  altoestratos,  estratos  y  nimboestratos)  y  finalmente  lluvias.  Después  de  pasar  el 
frente  cálido  se  hacen  claros  en  el  cielo,  sube  la  temperatura  y  no  llueve  más. 

Al  llegar  el  frente  frío,  el  aire  frío  penetra  por  debajo  del  caliente  y  lo  levanta  violentamente 
formándose  cúmulonimbos,  nubes  de  desarrollo  vertical  que  se  van  haciendo  cada  vez  más 
oscuras,  y  que  van  acompañadas  de  ráfagas  de  viento  y  en  algunas  ocasiones  de  aguaceros, 
granizos  y  descargas  eléctricas. 

Cuando  ha  pasado  el  frente  frío  se  abren  claros  en  el  cielo,  el  viento  disminuye  y  la 
temperatura  baja. 

Si  la  borrasca  pasa  por  encima  del  observador  en  la  fase  de  frente  ocluido  se  entremezclan 
nubes  de  todo  tipo,  chubascos,  granizos  y  a  veces  tormentas. 


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FUNDAMENTOS  DE  CLIMATOLOGÍA 


Fig.  8.6.  Tiempo  producido  por  una  borrasca. 

(De  Fuentes  Yagüe,  J.L,  Mundi-Prensa,  1989). 

8.7.  Tiempo  producido  por  los  anticiclones 

Los  anticiclones  se  forman  cuando  sobre  una  zona  se  acumula  aire  que  desciende  de  capas 
más  altas.  Al  descender  el  aire,  aumenta  la  presión  y  se  calienta.  Al  calentarse  aumenta  la 
capacidad  de  retención  del  vapor  de  agua  y  no  se  forman  nubes;  sólo  cuando  el  aire  es  muy 
húmedo  se  pueden  formar  algunas  nieblas. 

Los  anticiclones  dan  lugar  a  un  tiempo  despejado.  En  esta  situación  se  pueden  producir 
inversiones  térmicas,  heladas  por  irradiación  o  nieblas. 

8.8.  Gota  de  aire  frío 

En  la  corriente  en  chorro  el  viento  circula  a  gran  velocidad  que  es,  máxima  en  el  centro  y 
disminuye  hacia  los  bordes,  donde  se  forman  remolinos  de  aire  que  hacen  que  la  corriente  se 
ondule.  Estos  remolinos  pueden  ser  ciclónicos  o  anticiclónicos. 


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Cuando  un  remolino  ciclónico  recibe  una  inyección  de  aire  frío  fuerza  al  chorro  a 
ondularse  más,  pudiendo  quedar  aislado,  girando  sobre  sí,  rodeado  de  aire  cálido.  Tenemos  en 
altura  una  gota  de  aire  frío. 

En  las  zonas  costeras  mediterráneas  la  gota  de  aire  frío  provoca  intensas  precipitaciones. 
Después  del  verano  coinciden  elevadas  temperaturas  sobre  el  mar  y  la  costa,  las  primeras 
borrascas  otoñales  y  la  gota  fría  en  altura:  el  agua  del  mar  calienta  el  aire  que  llega  y  éste  tiende  a 
subir  formando  cúmulonimbos  acompañados  de  intensas  precipitaciones  en  corto  espacio  de 
tiempo. 

Tras  el  verano  el  mar  Mediterráneo  alcanza  una  temperatura  elevada,  sobre  todo  en  su 
superficie  y  en  las  zonas  más  próximas  a  la  costa.  Puede  alcanzar  una  temperatura  próxima  a  los 
treinta  grados  al  comenzar  el  mes  de  Septiembre. 

Con  la  llegada  de  las  primeras  borrascas  otoñales,  el  aire  fresco  y  húmedo  puede  alcanzar  el 
Mediterráneo.  En  este  caso,  la  inestabilidad  del  aire  en  superficie  se  suma  a  la  inestabilidad  en 
altura  debida  a  la  gota  fría. 

El  agua  del  mar  está  más  caliente  que  el  agua  que  llega.  Las  capas  bajas  de  la  masa  de  aire  se 
calientan  y  tienden  a  subir.  A  las  condiciones  generales  de  inestabilidad  ligadas  a  las  bajas 
presiones  se  une  el  aire  frío  en  altura,  unido  a  una  gran  fuente  vapor  de  agua. 

Como  resultado  se  forman  cumulonimbos  que  dan  lugar  a  intensas  precipitaciones  en 
corto  espacio  de  tiempo,  ocupando  muy  poca  extensión  y  con  una  distribución  espacial  errática. 

Estos  intensos  aguaceros  son  capaces  de  descargar  más  de  cien  litros  por  metro  cuadrado 
en  menos  de  una  hora,  con  la  peculiaridad  de  que  alejándose  apenas  unos  kilómetros  tan  solo 
caen  unas  gotas. 

8.9.  La  predicción  del  tiempo 

Este  proceso  se  inicia  con  la  observación  a  horas  fijas  de  los  meteoros  y  variables 
meteorológicas  en  las  estaciones  terrestres  y  marítimas  (buques)  además  de  en  los  satélites.  En 
este  sentido  existe  un  acuerdo  internacional  para  intercambiar  observaciones  entre  todas  las 
naciones. 

Una  vez  recibidos  estos  datos  en  las  oficinas  meteorológicas  se  trazan  los  mapas  de 
superficie  y  de  altura  mediante  los  símbolos  convencionales  con  los  que  se  consigna  gráficamente 
la  información.  Posteriormente  se  analizan  los  mapas  y  se  elaboran  los  mapas  previstos 
correspondientes . 

Habitualmente  se  hacen  predicciones  a  corto,  medio  y  largo  plazo  y  hay  que  tener  en 
cuenta  que  la  precisión  disminuye  conforme  aumenta  el  periodo  de  predicción. 

Para  predecir  el  tiempo  a  corto  plazo  se  suelen  utilizar  dos  métodos:  uno  de  ellos  implica  la 
utilización  de  reglas  y  fórmulas  para  determinar  el  desplazamiento  y  los  cambios  de  intensidad  de 
los  centros  de  altas  y  bajas  presiones,  de  los  frentes  y  de  las  corrientes  de  chorro.  Este  método 
tiene  el  inconveniente  de  depender  mucho  de  modelos  idealizados  de  los  fenómenos 
atmosféricos. 

El  otro  método  es  el  de  la  extrapolación;  en  él  una  vez  desarrollado  el  mapa  del  tiempo  se 
extraen  las  características  más  importantes  y  se  tienen  en  cuenta  los  factores  que  con  una  cierta 
probabilidad  pueden  producir  modificaciones  en  los  modelos  ideales.  Este  método  está  más 
difundido  que  el  anterior. 

La  importancia  de  la  predicción  del  tiempo  en  agricultura  es  muy  grande,  de  cara  a  reducir 
al  mínimo  los  daños  causados  por  condiciones  meteorológicas  desfavorables  y  para  aprovecharlas 
cuando  éstas  sean  adecuadas. 


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